El juez penal federal Carlos Vera Barros amplió este viernes la acusación contra el empresario sanlorencino Delfín Zacarías y su familia –detenidos por narcotráfico-, del delito de lavado de activos. Además, sumó en la imputación a otras personas involucradas en el mismo delito.

Fuentes judiciales revelaron que esta tarde ingresó al sistema de los tribunales federales la cédula sobre la ampliación de procesamiento contra el hombre detenido en setiembre de 2013 en una casa de Funes, donde funcionaba una cocina de cocaína. Con él también están imputados su esposa, Sandra Marín, y sus hijos, Flavia y Yoel. Estos y el encargado de la remisería de Zacarías, Néstor Fernández, quedaron desde este viernes más complicados. Además, otros cuatro involucrados –Edgardo Radovani, Gonzalo Jaime, Fernando Ermácora, y Andrea Altamirano- también sumaron a su situación procesal la imputación por lavado de activos.

En diálogo con Rosarioplus.com, el defensor de la familia Zacarías, Fernando Sirio, precisó que “se ampliaron los montos para que sea una figura típica” y aventuró que se trata de “una actualización por la base de los informes de todos los bienes que poseían, porque al parecer se fueron sumando durante el juicio”.

El comentario del abogado refirió al hecho de que el informe actualizado sobre el patrimonio del grupo investigado ameritó, para el juez Vera Barros, la incorporación del delito de lavado de activos, además del que alude al narcotráfico.

Adelantó que “seguramente esta ampliación será apelada, pero antes habrá que leer de qué se trata”. El letrado, si bien calificó como “predecible que (este fallo) sucediera, es inoportuno para los tiempos del juicio, es un cuchillo por la espalda, porque estamos en medio del juicio, porque están procesados hace cuatro años, y que sumen cosas es tendencioso, porque no alcanzan los tiempos para continuar con el juicio que ya debemos detenernos en esto nuevo”, se quejó.