La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la prisión preventiva del juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, en el marco de la causa que investiga por presuntas maniobras de corrupción, incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato.

La defensa del magistrado había impugnado la prisión preventiva, pero el Tribunal consideró que no se presentaron elementos suficientes para modificar la decisión establecida por la instancia anterior.

Sin embargo, el juez seguirá en libertad y desempeñando su cargo, ya que el Consejo de la Magistratura continúa el proceso de destitución de Bailaque, quien está citado para declarar el próximo 17 de junio. Si el juez resulta separado de su cargo, perderá su inmunidad y debería cumplir con la prisión preventiva domiciliaria.

A Bailaque se lo está procesando por vínculos indirectos con el narcotraficante Esteban Alvarado, haberlo beneficiado con omisión de medidas solicitadas por las fuerzas de seguridad que lo investigaban; además por beneficiar a un amigo suyo, el financista Fernando Whpei, al consignarle a su cargo $1.000 millones interdictos de la Cooperativa de Estibadores de Puerto San Martín. Y también por participar de una extorsión mafiosa en componenda con Whpei y con el ex director de Afip Rosario, Carlos Vaudagna, contra los agentes bursátiles Jorge Oneto y Claudio Iglesias, para exigirles dinero a cambio de no armarle una causa penal por lavado de dinero.