El fiscal Miguel Moreno formalizó este jueves la acusación penal por una millonaria defraudación a ahorristas al financista Luis Herrera, otrora presidente del mercado de futuros Rofex SA y titular de la agencia de Bolsa Fernández Soljan SA, y tres personas más, entre ellos, dos de sus hijos.

En su acusación presentada ante la jueza Paula Álvarez, el fiscal atribuyó a Luis, Ignacio y Diego Herrera, más Marcela Beatriz Fernández, "haber defraudado y ocasionado un daño patrimonial a quienes les habían confiado sus ahorros, valiéndose de la estructura y del reconocimiento público de la sociedad Fernández Soljan SA, con un sistema de estafa piramidal al menos desde 2017".

Moreno señaló que los acusados ejecutaban "el ardid de ofrecer inversiones financieras e incorporar a los ahorristas en un esquema de defraudación". Cada damnificado perdió no menos de 3 mil dólares, pero hubo algunos que entregaron cifras superiores, incluso de medio millón de dólares, refirieron abogados de los estafados.

En la mayoría de los casos, son clientes que operaban con Herrera desde al menos 2004.

Guillermo Mionnet, uno de los abogados que representan a 14 ahorristas estafados, explicó a RosarioPlus: "Las víctimas que se han presentado hasta aquí son ahorristas de Laliq y de la mesa de supuestas inversiones en la Bolsa de Chicago. Esto empezó un tiempo antes de que la Comisión Nacional de Valores suspendiera (a Fernández Soljan) en su actividad de Laliq. Cuatro meses antes en los que empezaron a tener demoras en devoluciones. Incluso en algunos casos se les solicitaba que si tenían que depositar lo hicieran pero les advertían que los retiros iban a ser pautados y cada vez con mayor espacio de tiempo entre retiro y retiro. Hasta que llegado un punto ya no hubo más devolución, y todo fue sin aviso previo", repasó el letrado.

Mionnet consideró: "Esta imputación es fundamental para que empiece a salir a la luz la situación de esta empresa porque le dará impulso a cualquier otra investigación y encontrar el lugar que creemos el dinero está". 

Quienes presentaron denuncia y dieron cuerpo a esta causa penal hasta ahora suman un quebranto de algo más de 10 millones de dólares. "Pero según la cantidad de damnificados que aún no se ha presentado en la causa penal, la estafa sería del orden de los 30 millones de dólares estimativamente". 

"De la investigación –continuó el abogado– surge que no hay indicio de que el dinero que la gente depositaba creyendo que era invertido en Chicago haya ido a ese destino. No hay ningún dato que nos lleve a ese lugar. Herrera ha reconocido que no había inversiones en ese mercado. Dijo que él era inversor y que captaba dinero de nuestros clientes con la promesa de un interés", concluyó.