El único policía preso por el crimen de Jonatan Herrera, el joven de 22 años que fue fusilado en 2015, seguirá en prisión efectiva, según lo determinó el triunvirato de jueces encabezado por Juan Carlos Curto.

La audiencia por la revisión de prisión al agente Ramiro Rosales fue convocada de forma repentina, la semana pasada, por la Oficina de Gestión Judicial.

Según explicó el abogado querellante Santiago Bereciartúa, en diálogo con Rosarioplus.com, la negativo de los magistrados tuvo su fundamento en "la expectativa de una prisión perpetua que continúa vigente hasta que la Corte Suprema resuelva si la admite o no". Es decir, la posibilidad de que el detenido se fugue por su posible condena a cadena perpetua.

La defensa del policía condenado pretendía solicitar una morigeración de la pena, que está cumpliendo, para obtener salidas laborales y familiares. Lo llamativo del pedido fue que el agente quería obtener su libertad para trabajar en el Estudio Jurídico de un abogado que participó de su defensa en los primeros meses del proceso.

El jueves pasado, el juez Juan Andrés Donnola, quien había atendido la audiencia para la revisión de prisión solicitada por el policía acusado de matar de tres balazos al joven de barrio Tablada, se declaró incompetente para decidir sobre el futuro del único efectivo que continúa detenido en la causa y solicitó que el tribunal que lo juzgó en primera instancia se haga cargo.

Rosales disparó once veces aquel 4 de enero y tres de las balas impactaron en el tobillo, la cabeza y la pierna de Jonatan Herrera terminando con su vida. En total, la querella contabilizó unos 50 balazos entre los de Rosales y los demás efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Patrulla de Acción Táctica.

Otros tres efectivos ya cumplieron sus condenas -de dos años y dos años y ocho meses- por abuso de armas (y una cuarta fue absuelta al comienzo de la causa), quedando actualmente Rosales como único imputado cumpliendo condena por homicidio doloso, sentencia dictada en abril de 2015 y confirmada en segunda instancia en el mismo año. La fiscalía y la querella solicitaron sobre ello un recurso de inconstitucionalidad, considerando que se trata de un homicidio doloso calificado, que fue admitido por un tribunal de alzada, cuyo trámite aún espera ser resuelto en la Corte Suprema de Justicia provincial.

Jonatan Herrera lavaba el auto en la puerta de su casa, en pasaje Villar y Ayacucho, aquel domingo 4 de enero de 2015 cuando un grupo de policías que perseguía a un delincuente que acababa de asaltar una juguetería lo ultimó a balazos.