Dos policías fueron imputados, este martes, por formar parte de la asociación ilícita liderada por Ariel Maximo Cantero. Se trata del sub inspector David Luciano Arellano, el cual se desempeña en el Puesto Verificador Unidad Regional II y el sub oficial de Policía Marcos Emanuel Barúa, con prestación de servicio en comisaría 9ª de la Unidad Regional II.

La Jueza de Primera Instancia Lamas González tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó para ambos imputados la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. 

Según informaron desde el Ministerio Público de la Acusación, los Fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Matías Edery y José Luis Caterina le atribuyen a Arellano y Barúa ser miembros de Los Monos, cuyo “objeto es obtener dinero mediante el uso de violencias y amenazas a distintas personas, usurpaciones de domicilios, abusos de armas y extorsiones. Asimismo ellos pelean por el control territorial y ofrecen “protección” ilícita en las zonas donde ejercen este control". 

La banda se estructura bajo la modalidad de células autónomas que operan independientemente todas ellas colaborando a un fin común. Ariel Máximo C. es el jefe de la asociación quien desde su lugar de alojamiento en la unidad penitenciaria de Marcos Paz da órdenes a otras personas, quienes además poseen sus propias células o ramas de la organización y reportan al líder.

La asociación ilícita tiene una duración en el tiempo que data -al menos- desde el mes de febrero de 2020, cuando distintas personas se ponen mutuamente de acuerdo para vengar el atentado contra Mariana Ortigala y provocan el fallecimiento de Rodrigo Sánchez. 

Arellano y Barúa pertenecen a la célula que dirige Leandro “Pollo” Vinardi junto con Guillermo Sosa y son los que se encargaron de brindar el aporte estatal desde su rol de policía para el funcionamiento de la organización. 

Se le imputa a Arellano como miembro de la organización y valiéndose de su carácter de funcionario policial dentro de la Brigada de Homicidios Dolosos de AIC, revelaba información reservada a José Raffo (quien se encuentra profugo al momento) sobre las medidas de investigación realizadas por la fiscalía tendientes a capturar al por entonces prófugo Andrés Mauro, quien terminó detenido en abril de 2022 como homicida de un sobrino del barrabrava “Chupa” Sosa.

En este sentido, le comunicó a Raffo, el 26 abril de 2022, casi en tiempo real, los pormenores de la detención de Mauro, en la cual Arellano se encontraba participando activamente. Además de avisarle de la detención, el subinspector le envio fotos del secuestro (un arma de fuego, dinero en efectivo y teléfono celular) tomadas al momento del arresto. 

Por su parte, se le imputa a Marcos Barúa, haber formado parte en calidad de miembro de la banda de Los Monos. En ese rol haciendo uso de sus conocimientos y relaciones como funcionario policial, se encargaba de proporcionar contactos policiales e información para facilitar a Guillermo Sosa la comisión de actividades ilícitas, en alguna de las cuales él también participaba. 

Los policías fueron arrestados el viernes pasado en calle Guatemala al 2200. En el lugar de la detención de los policías, se encontraban compartiendo un asado el secretario de Seguridad Ciudadana de Granadero Baigorria, Alejandro Fraganillo, el ex subjefe de la policía de Rosario, Marcelo “Malevo” Mendoza, que actualmente está a cargo de la Unidad Regional VI (Villa Constitución) y otros policías retirados.