El agente policial que este jueves abatió a uno de los dos motochorros que lo asaltaron en Arijón al 1400 tiene 35 años y se desempeña como oficial de la comisaría 25°, en Villa Gobernador Gálvez.

El asaltante que conducía la moto Honda Wave y cayó fulminado por un tiro en el abdomen se llamaba Diego Villarruel y tenía 32 años. 

El oficial Osvaldo P., que protagonizó como víctima el asalto callejero estaba en día franco y por eso estaba vestido con ropas informales, de manera que los delincuentes no advirtieron su condición de policía. Acababa de salir de una casa de venta de repuestos automotor en el 1407 de Arijón cuando fue abordado por los dos motociclistas. 

El acompañante en la moto descendió con una pistola en alto. Así le arrebató la mochila con efectos personales y dinero, y un teléfono celular. Y fue en ese instante que el asaltante volvía a sentarse en la moto cuando P. extrajo su arma reglamentaria y disparó.

Villarruel quiso escapar con la moto, y lo hizo por algunos metros, pero cayó herido de muerte con un balazo en el vientre.

El otro, un menor de 17 años, escapó por Arijón hacia el oeste y dobló por calle Margis, donde se perdió de vista. Las patrullas que coparon la zona fueron encontrando en inmediaciones la pistola del fugitivo, un teléfono celular. 

Un vecino declaró que el joven, con el torso desnudo y rengo por el disparo en la pierna, le pidió que lo llevara a un hospital, a lo que el hombre se negó. Un rato más tarde, desde el Hospital Clemente Álvarez avisaron que había arribado un adolescente herido de bala, y resultó que era el ladrón en fuga. Luego de atenderlo y recibir el alta, marchó detenido a disposición de la División Judiciales y el juzgado de menores en turno. Tiene 17 años y reside en barrio Ludueña.

En tanto, la madre de Villarruel identificó el cuerpo de su hijo en la misma escena del asalto. El oficial de policía, por su parte, entregó su arma y quedó demorado unas horas, hasta que el fiscal Gastón Ávila dispuso su libertad.