Marisol Giraldi, de 23 años, murió producto de graves quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo en octubre de 2018, tras varios días de agonía, rociada por su pareja, quien ya la había hospitalizado en otras ocasiones por golpes. Este jueves la justicia confirmó la cadena perpetua para el femicida.

Hace dos semanas al comienzo del juicio, Yamil Juan López aseguró su propia inocencia en alegatos, y afirmó haberle “salvado la vida” luego de verla prenderse fuego ella sola.

El tribunal integrado por los jueces Pablo Pinto, Patricia Bilotta y Nicolás Vico Gimena condenó al agresor a prisión perpetua por considerarlo autor del femicidio al prenderla fuego luego de rociarla con thinner el 17 de octubre de 2018 en la casa en la que compartían en el barrio Nuevo Alberdi.

Durante las audiencias de juicio las declaraciones de los testigos permitieron a los jueces dar cuenta de la violencia a la que la víctima era sometida y por los cuales debió acudir al hospital en dos ocasiones durante los pocos meses que duró la relación.

Familiares y amigas de Marisol contaron cómo él la manipulaba y había cambiado su personalidad. Marisol vivía en el barrio Nuevo Alberdi. Tenía tres hijos pequeños producto de una pareja anterior, y conoció al imputado a comienzos de 2018.