Un hombre de 72 años murió en su casa de barrio Alvear, y la policía indaga en el entorno íntimo de la víctima. El cuerpo apareció semi desnudo, maniatado y con una prenda de vestir a modo de mordaza. 

El hallazgo corrió por cuenta de una patrulla policial que acudió a las cuatro de la tarde del jueves al domicilio –una casa de pasillo en Garibaldi al 2900– tras el alerta de vecinos que notaron la ausencia de quien se llamaba Carlos Mario Ríos.

Consultado en la escena del crimen, el fiscal Adrián Spelta dijo: "La hipótesis más fuerte es que el señor tenía visitas habituales de otros hombres y una de estas visitas ha pretendido sustraerle alguna pertenencia o aprovecharse de esta circunstancia y apoderarse de algún bien. No es un hecho aislado, los vecinos nos cuentan que hace dos años hubo un episodio similar aunque no con un resultado tan gravoso", observó el funcionario.

El hombre murió asfixiado por la mordaza. Si bien el cuerpo no presentaba lesiones externas visibles, Spelta ordenó su autopsia en el Instituto Médico Legal.

En la casa no había entradas forzadas. Tampoco faltaron elementos de valor. La hipótesis principal de la pesquisa no es el robo como motivo del crimen, sino acaso el desenlace fatal de un juego sexual.

En simultáneo con esa intervención, la Legislatura provincial suspendía al fiscal Spelta en sus funciones, debido a un polémico desempeño en el otorgamiento de prisión domiciliaria a un preso de alto perfil como Ema Pimpi Sandoval.