Un gendarme y su perro salvaron a un niño de 12 años de una muerte segura al rescatarlo de una avalancha de nieve en los Alpes franceses en la que quedó una hora sepultado.

"Encontrar a una persona viva sin un detector de víctimas de avalancha después de 15 minutos en la nieve es un auténtico milagro", informó hoy la Gendarmería de Saboya.

El niño integraba un grupo de siete personas que practicaban esquí en un lugar no autorizado de la estación de La Plagne y el movimiento desencadenó un desprendimiento que lo desplazó varios metros antes de quedar sepultado, según un cable de Efe.

Una vez encontrado, el niño fue trasladado al hospital de Grenoble, donde está internado en condición "estable", según la emisora France Info.

Al respecto, el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, dijo en Twitter que el agente, Raphaël C., y su perro, Gétro, son "héroes cotidianos" y recordó a los franceses de que hay que seguir los consejos de seguridad en la nieve.