Esteban Lindor Alvarado sigue el desarrollo del juicio en su contra desde el penal de Ezeiza, por una pantalla. No está obligado a presentarse en cada jornada, ya que lo pueden hacer por él sus abogados y lo mismo sucede con los otros acusados durante las audiencias. No obstante, casi siempre ha visto lo que sucede aquí en Rosario en el Centro de Justicia Penal, pero pocas veces intervino. La primera vez fue en una de las audiencias iniciales, cuando dijo que "ya estaba condenado socialmente" y desmintió haber cometido la mayoría de los delitos por los que se lo llevó ante un Tribunal, salvo uno: aquel día asumió sí haber encargado un atentado contra Marina Marsili, la funcionaria del MPA que recibió a comienzos de 2019 una cabeza de perro en su casa. La cinematográfica escena fue la previa a un segundo ataque poco después, cuando una balacera en ese domicilio en pleno centro rosarino de milagro no mató a nadie de la familia de quien venía investigando el lavado de dinero de las bandas narcocriminales. "Yo había pedido que le manden una corona", dijo ese día, en el que pidió disculpas a su víctima. Algo que se repitió este martes 19, en el que Alvarado volvió a hablar.

Esta vez, apenas finalizado el larguísimo testimonio de Marsili como testigo, nuevamente pidió la palabra. La funcionaria del MPA había empezado a declarar antes de Semana Santa. Y tras relatar con lujo de detalles lo que había sufrido en su domicilio, contó su participación en los procedimientos en la finca rural "Los Muchachos", en Piñero, tras el crimen del prestamista Lucio Maldonado, a fines de 2018. Y pocos días después, lo que había sucedido con el fallido allanamiento en una isla del Paraná frente a Rosario. En ambos casos, con Alvarado prófugo, el MPA y las TOE habían intentado dar con él, sin éxito. Además, Marsili brindó mucha información sobre las relaciones económicas del principal acusado en el juicio. Cuando terminó, el abogado Lucas Peirone señaló que su defendido hablaría desde la cárcel, aunque sin preguntas de los fiscales.

Aceptada la solicitud por el Tribunal, se lo escuchó a Alvarado: Fueron poco más de diez minutos, en tono respetuoso y sin exaltaciones. "Buenas tardes, señores jueces. En primer lugar, sé que iba a tener otra oportunidad de pedirle perdón a la doctora Marsili. No se dio, porque ella ahora ya no está. Ella habló durante varias jornadas, sobre manejo de empresas y caballos. Yo quiero explicar algunas cosas", inició.

Enseguida, habló varios minutos sobre su pasión por el turf: "Yo toda la vida tuve caballos, desde los 8 o 9 años. Veo que lo ponen como que los puede tener alguien con mucho poder económico y no es así. Uno de los casos míos, yo tenía una yegua madre desde 2004, que en 2010 se dejó para madre, se compra el servicio, se aguanta lo que nace y después se lo cría. Lo que se necesita del box en el Hipódromo, es para guardarlo. Es como la cochera de un auto. Hoy, a valor actual, deben ser veinticinco mil pesos por mes, entre cuidador y vareo, no es algo descomunal. Un caballo hoy ronda desde un destete a los 8 meses a los 2 años, que puede correr, puede salir desde 30 mil a 300 mil pesos. Pero si ese caballo no corre, vale mucho menos, 40 mil pesos. Hoy un premio, en San Isidro o Palermo, debe estar en 300 mil pesos. Entonces un premio te paga toda la manutención del caballo. El que no entiende, como por ahí la doctora o alguien que no está en el tema, no lo ve. El caballo se mantiene solo, prácticamente. En el fútbol hay jugadores que valen millones, pero salen pocos jugadores buenos. En los caballos, es como un hobby, no es para generar plata. Mi hijo Santino está con los caballos y no es porque le guste la plata, lo toma como un deporte". 

Facundo "Lapo" Almada es otra de las personas acusadas en este juicio. Como cuidador de la casa rural en Piñero que pertenecía a la familia Alvarado, se lo sindica de haber sido partícipe del secuestro de Lucio Maldonado. Según las coordenadas del GPS de la víctima, luego de haber sido llevado por la fuerza en la puerta de su casa por cuatro desconocidos, su auto Chevrolet Cruze blanco fue hacia "Los Muchachos".

Alvarado habló sobre "Lapo": "Otro caso, Almada. Lo considero muy bueno para los caballos. Yo puedo contar una anécdota, la de 'Master Chef', que era un caballo que no servía. Tenía una deformación en la pierna. Y lo crió Almada y ganó. No porque era millonario él, era por lo que sabía. Él lo que sabe de caballos, para mí 'es un 11'. Él los hace andar a los caballos. Me acuerdo de una yegua que se llamaba Gitana, que la había pagado 12 o 15 mil pesos y corría con los mejores caballos. Es lo mismo que el que tiene perros de caza. Uno los cría y los vende. Pero siempre en relación al cariño que uno le agarra. Santino (N. de la R: en referencia a su hijo) ha tenido a Tornado, Hijo del Viento, otros que los tuvo siempre. Y uno los inscribe como a los perros con pedigree. Eso no quiere decir que uno sea millonario, ni que los use para lavar plata. Era más para mantenernos. Después, los premios. Santino ha sacado en muchos lugares como jockey. Almada también se cansó de ganar. Es más, a él lo agarraron preso corriendo una carrera de caballos. Y él corría por 15 o 20 mil pesos, para  mantenerse. Eso quería aclarar sobre los caballos".

Marsili también había desarrollado en tres días de declaración una extensa nómina de nombres vinculados a la banda acusada, que aparecen en empresas de transporte. Según la hipótesis de los fiscales, los vehículos se utilizaron para lavar dinero obtenido de manera ilegal y de logística para el traslado de estupefacientes. Por el hallazgo en Río Negro de un camión con casi 500 kilos de marihuana, el propio Alvarado está enfrentando también en estos días un juicio ante un Tribunal Federal. 

Sobre este tema, Alvarado dijo: "Con respecto al tema empresas: Ianni, Toledo, Capuano y muchos que han nombrado, firmaron todos un abreviado y lo hicieron por conveniencia. A mi mujer le pedían ocho años y abrevió por tres, porque nadie quiere estar ni un día preso. Se hicieron responsables porque estaban en libertad. A Benegas le pedían 14 años, firmó por 5 y le dieron arresto domiciliario. Suárez, también un montón de personas. El cien por cien de los que abreviaron están en libertad. Vean que la Fiscalía dice 'fíjese que este firmó que es culpable' y la realidad es que firmaron por una cuestión de conveniencia. A mí también me hubiera gustado firmar un abreviado, pero no me dieron esa posibilidad. Y si me la dieron, era con otro porqué". Sobre este último punto, no dio más explicaciones.

Tras explicar la dinámica diaria de una empresa de logística, planteó: "Yo cambiaba cheques por autos. Y eso lo hice toda la vida. Yo habilitaba el efectivo que era mío de vehículos que vendía, como hice toda la vida. Siempre fui comerciante".

Finalizado su testimonio, se acordó con el Tribunal que por cuestiones de horario pasara para este miércoles la última de las testigos presentadas por Fiscalía. Y luego, será el turno de los que presenten los abogados defensores.