Atenas. Una serie de devastadores incendios asoló la costa al noreste de la capital griega, que dejaron 74 personas fallecidas y 187 heridos, y no se descarta que el número de víctimas ascienda ya que aún hay decenas de viviendas incendiadas a las que no se pudo acceder por las elevadas temperaturas en su interior.

El fuego se originó este lunes en un pinar de las montañas de Gerania, y debido a fuertes vientos continuó su avance hasta estas zonas pobladas de la costa.

Según indicó la portavoz del servicio de bomberos, Stavrula Mallidi, todas las víctimas fueron halladas en la localidad de Mati, a unos 30 kilómetros de Atenas. Y la mayoría pereció en sus casas o en sus vehículos ante la rápida propagación de las llamas.

Uno de los momentos más dramáticos de la jornada fue el hallazgo de un grupo de 24 personas, entre ellas varios niños, calcinados y abrazados unos a otros en un descampado situado entre dos complejos de viviendas en la pequeña localidad.

Muchas personas lograron salvarse al huir con botes en el mar. Más de 700 personas fueron rescatadas por la guardia costera en las playas cercanas al puerto de Rafina, y 19 directamente del mar. Sin embargo, hubo quienes perecieron ahogados mientras intentaban huir del fuego.

El Gobierno envió un paquete de ayuda inmediata de 20 millones de euros procedentes del Programa de Inversión Pública, destinados a cubrir las necesidades de los damnificados en las zonas más afectadas por los incendios.

A pesar de la ayuda internacional y el despliegue de centenares de bomberos y de numerosos medios terrestres y aéreos, los dos grandes frentes que azotan desde el lunes la región capitalina de Atica todavía no se extinguieron.

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, declaró tres días de luto y prometió que "nadie se quedará sin ayuda y ni respuesta".