Dos miembros de los Funes-Ungaro, la banda que lleva una disputa territorial desde hace años con Los Camino por el negocio del narcotráfico y que dejó un reguero de sangre, fueron condenados este miércoles por varios delitos, aunque ninguna calificación en torno a la venta de estupefacientes por ser éste un delito federal. 

La pena que recibió René Ungaro fue de siete años, en carácter de jefe de la asociación ilícita, mientras que Alan Funes acumuló una serie de delitos, por lo que tendrá 35 años de prisión efectiva, por hechos de amenazas, abuso y portación de arma, un homicidio consumado y dos intentos.

Se trata del hijo del ‘Gordo’ Funes, y hermano de otros dos miembros de la banda que fueron brutalmente asesinados con un mes de diferencia (Jonatan y Ulises Funes), y de Lautaro ‘Lamparita’, también detenido por varios delitos relacionados.

El Tribunal de Primera Instancia está compuesto por los jueces Rodolfo Zvala, Valeria Pedrana y Nicolás Vico Gimena. Las fiscales Gisela Paolicelli y Georgina Pairola de la Unidad de Homicidios habían solicitado 37 años para Funes y ocho años para Ungaro.

La venganza contra Segovia

El hecho de mayor gravedad que le fue imputado a Alan tuvo lugar la noche del domingo 16 de enero de 2018, cuando junto a su pareja Jorgelina ‘Chipi’ Selerpe fueron hasta la vivienda de Marcela Díaz (hermana de Tubi Segovia) y cuando salía en moto junto a su pareja los balearon en venganza de los asesinatos. La mujer falleció en el momento mientras que su pareja logró sobrevivir haciéndose el muerto luego de haber recibido seis disparos.

En un intento de homicidio anterior, a Alan Funes se le achaca lo ocurrido en la noche del 29 de diciembre de 2017 en inmediaciones de Dr. Riva 20 bis, cuando disparó dos veces contra Milton Ezequiel R., en venganza del asesinato de su madre Mariela Miranda. Por el hecho no terminó con su vida, pero lo dejó con una lesión medular completa que lo dejó parapléjico.