El titular nacional de la Policía Federal en Santa Fe Néstor Roncaglia calificó como “gravísima” a la emboscada ocurrida el lunes por la noche y que tuvo como blanco al jefe de la delegación Mariano Valdés, que resultó herido. 

Para el responsable de la PFA la hipótesis "de un atentado de las mafias puede ser, porque se está trabajando intensamente en Santa Fe hace mucho tiempo en el tema con muchos procedimientos, y hay muchos policías provinciales detenidos. El problema puede venir de cuando reemplazamos al jefe de la delegación Santa Fe hace cuatro meses".

En aquella oportunidad, en mayo pasado, luego de que se encontraron 88 bochitas de cocaína en la Jefatura de Santa Fe, Roncaglia removió a todos los jefes de la fuerza en la provincia de Santa Fe, y seis efectivos fueron detenidos, acusados de adulterar documentos públicos, incumplimiento de deberes de funcionario público y tráfico de estupefacientes.

Tiros en la autopista

El jefe de la PFA detalló sobre el momento preciso en que ocurrió el ataque: “Cuando el comisario paró su vehículo y vio venir la camioneta él se dio cuenta que había mala intención y pensó que le iban a robar y así repele la agresión”.

Fue entonces que se bajaron tres personas encapuchadas, uno con una gorra, y “uno de ellos automáticamente efectuó un disparo, el oficial lo repele y se vuelve un intenso tiroteo de unos minutos”.

Entre Valdés y la suboficial que lo acompañaba efectuaron entre 10 y 15 disparos –las vainas quedaron dentro del auto- y él resultó herido en el brazo y en la ingle. Los sujetos se dieron a la fuga y ellos se desplazaron hasta la estación de servicio, donde recibieron la asistencia médica.