Ramiro Rosales, el agente de la Policía de Acción Táctica (PAT) acusado de asesinar a Jonatan Herrera en enero de 2015 apelará este martes su sentencia dictada por la Cámara de Apelación de Rosario. Rosales llega a esta instancia tras la intervención de la Corte Suprema al primer fallo que fue apelado por la querella y que lo había condenado en 2017 a una pena de seis años de prisión efectiva bajo la figura de homicidio doloso, revocado. En octubre de 2022, los camaristas Gabriela Sansó, José Luis Mascali y Carolina Hernández, decidieron encuadrar el caso en un hecho de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y le impusieron la pena de 17 años de cárcel.

Santiago Bereciartúa, uno de los abogados querellantes, explicó a Rosarioplus.com que se llega a esta instancia porque esta es una nueva condena para el imputado y por lo tanto tiene derecho a la apelación con el fin después de tener la revisión por parte de la Corte Suprema. “Se genera una apelación en horizontal donde la Cámara, con otra conformación de jueces, revisa la última sentencia”, añadió.

El letrado espera que este martes la Cámara confirme la sentencia a 17 años de prisión para Rosales. “Antes de la Corte, las resoluciones de diferentes instancias venían contrarias a nuestros intereses por eso es que todo puede pasar”, dijo el abogado en cuanto a la posibilidad de que la decisión sea favorable al acusado. Las expectativas para que se confirme la última resolución condenatoria son altas por parte de las querella. Y si esto resultase así, el imputado todavía podría recurrir a su derecho de revisión ante la Corte Suprema, situación que desde la querella no desestiman que se haga.

Jonatan Herrara fue asesinado en enero de 2015 por un grupo de agentes de la recientemente creada Policía de Acción Táctica (PAT). Los uniformados se habían bajado de un colectivo y se sumaron a la persecución de otro muchacho, confundieron a Jonatan con el sospechoso de robo y terminaron asesinándolo.

La causa derivó en una lucha titánica de su familia acompañada por la Multisectorial contra la Violencia Institucional que no dejó que el caso quedara en el olvido. Este martes a las 8.30 invitan a participar en Balcarce y avenida Pellegrini en el seguimiento de esta nueva instancia de apelación.  

También aseguraron que el fallo de octubre de 2022 que condenó al policía Rosales “reconoció lo que se sabía: que no fue un accidente, que a Jonatan Herrera lo mató la policía”. Y agregaron: "Este fallo es un precedente histórico que debe marcar un límite en las prácticas policiales y un hito que guíe las prácticas fiscales y judiciales en los casos de graves violaciones a los derechos humanos como éste. Exigimos que el tribunal de la Cámara de Apelaciones esté a la altura de las circunstancias, se desempeñe de manera responsable, evitando una revictimización de Joni y de sus familiares”.