Darío Badaracco, el principal sospechoso del femicidio de Araceli Fulles, encontrada asesinada el jueves pasado en el partido bonaerense de San Martín, se negó a declarar ante la justicia y seguirá detenido, al igual que los otros seis imputados que tiene la causa.

La fiscalía ordenó una extracción de sangre y ADN para todos los acusados con el fin de realizar un eventual cotejo con las muestras tomadas del cuerpo de Araceli y de la vivienda donde fue encontrada el jueves pasado.

En las últimas horas, la Policía Bonaerense allanó el domicilio del principal sospechoso y encontró precintos de ferretería, entre otros elementos que coinciden con las marcas de ahorcamiento que se observaron en el cuerpo de la joven. También hallaron prendas de vestir similares a las que Araceli usaba el día en que desapareció.

Apenas la investigación logró dar con el cuerpo de Araceli, Badaracco se dio a la fuga pero el sábado a la madrugada fue capturado en el Bajo Flores por personal de Gendarmería y gracias al llamado de una vecina. El sospechoso, por ser el último en haber visto con vida a la joven, ya había declarado tres veces pero en calidad de testigo.

Los restos de Araceli fueron despedidos este sábado por familiares y amigos en una emotiva ceremonia realizada en el Cementerio de San Martín.