El hotel de calle San Juan 1255 donde falleció este lunes una mujer de 38 años había sido señalado en agosto pasado por vecinos como “centro de prostitución e inseguridad”. Ese reclamo, publicado en Rosarioplus.com, destapó un derrotero de actuaciones municipales, entre inspecciones y clausuras. 

Desde la Secretaría de Control municipal precisaron que el negocio recibió "varias inspecciones y clausuras porque no estaba en condiciones, y hasta una denuncia penal", y aun así seguía funcionando.

La historia del hospedaje deviene de 2010, cuando Secretaría de Control intervino tras una inspección en la que encontró que constató que el lugar no estaba habilitado. Se ordenaron varias clausuras y, ante la falta de respuestas contra el hotel se efectuaron varias denuncias. En aquel entonces era regenteado por una mujer, aunque luego no continuó haciéndolo. En 2011 fue el propietario quien puso en regla el predio y de esta forma continuó hasta fines de 2016. En ese tiempo se efectuó una sola clausura, que levantó tras regularizar una situación de salubridad. Fue entonces que se finalizó la habilitación que debía renovarse y el hombre falleció, debiendo su heredero transferir el predio y poner en regla los papeles. El hotel cerró durante varios meses a comienzos de 2017, pero a mitad de años los vecinos volvieron a detectar su funcionamiento.

La última inspección fue el pasado 11 de septiembre y allí se encontraron irregularidades nuevamente, por lo que la Municipalidad intimó al propietario del comercio a presentar los papeles con un tiempo prudencial que hasta la fecha “no fueron entregados”, aseguran desde la cartera, por lo que se evalúan actuaciones a seguir.

Por este conflicto incluso llegó un pedido de inspección de vecinos al Concejo Municipal por la supuesta presencia de roedores en un extenso salón en la planta baja del inmueble, que se encuentra abandonada.

Un vocero del área de Control aclaró que "al margen de la investigación judicial por el fallecimiento de la mujer, nosotros debemos ir tras las irregularidades administrativas, que ya estaban en trámite desde antes".

La mujer de 38 años fallecida el lunes por la tarde en el hotel se encontraba en una habitación junto a un hombre que declaró este martes en Fiscalía, donde ratificó en coincidencia con testigos y familiares que ella no ejercía la prostitución. Informes preliminares de la autopsia indican que no habría fallecido por situaciones violentas o lesiones internas, y la hipótesis inicial apunta a un paro cardíaco.