El triple crimen ocurrido en Granadero Baigorria durante la tarde del lunes es el tercero en apenas seis meses dentro de los límites del Gran Rosario. El hecho se sumó a los ocurridos en marzo, en barrio Tablada, y en noviembre, en inmediaciones de la cárcel de Piñero. Todos se caracterizaron por un accionar mafioso a la hora de la ejecución y pusieron a los fiscales a buscar pistas donde es difícil encontrarlas.

Lo ocurrido en la tarde del lunes sorprendió a todos en la localidad ubicada al norte de Rosario. Los disparos, más de veinte según vecinos de Liniers al 2000, sacudieron la tranquilidad del barrio. Funcionarios baigorrienses dijeron estar conmocionados por lo ocurrido y todos los testimonios coincidieron en que las víctimas no eran conocidas en el lugar.

Los hermanos Ezequiel y José Fernández se encontraban a bordo de un auto junto con Gerardo “El Abuelo” Abregú cuando, a plena luz del día, fueron acribillados a balazos. Los tres tenían vínculos con el mundo del crimen, pero nada se sabe acerca de quién o quienes pudieron ser los atacantes.

El fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, a cargo de la investigación, aseguró tras examinar la escena del crimen que se trató de un ataque “por encargo”, aunque de momento prefirió no aventurar teorías acerca de posibles vínculos con el narcotráfico.

Tablada sangrienta

Hace rato el populoso barrio de la zona sur de Rosario se ubica entre los más inseguros de la ciudad. Los crímenes ocurren a menudo y casi son cosa de todas las semanas, pero un hecho en particular conmocionó a los vecinos hace poco menos de un mes.

El 22 de marzo tres hombres fueron asesinados a balazos en una vivienda de Colón al 3800. Como en Baigorria, todo ocurrió en una porción de segundos. Al menos una persona bajó de un auto gris, violentó la puerta de la casa y abrió fuego contra los presentes, terminando con la vida de Rodolfo “Petete” Palavecino, de 42 años y dueño de la propiedad, Fabricio Heredia, de 38 y Marcelo González, de 45.

El fiscal a cargo del caso indicó que el móvil pudo estar vinculado a una disputa por territorio para la venta de drogas. “Petete” fue parte de la barra brava de Newell’s en tiempos del “Pimpi” y en los últimos años había caído varias veces por la Ley de Drogas.

A los tiros en la ruta

El 11 de noviembre de 2017 Javier Gaitán dejó el penal de Piñero en si habitual salida transitoria de los días sábado. Lo fueron a buscar unos amigos en un Fiat Palio, pero él mismo tomó el volante para el corto viaje hacia Rosario. A los pocos minutos, una lluvia de balas mató a tres de los ocupantes del vehículo.

Además de Gaitán, Alexis Rodríguez, y Rodrigo Silva, de 15 años, murieron en el acto. Como en Baigorria, fueron más de 20 balazos y una rápida huida. La Policía Científica recogió en el lugar vainas de tres calibres distintos.