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Matías Franchetti era una figura en ascenso en el submundo que cobijan los escalones de cemento del estadio Marcelo Bielsa. Algunos ya lo sindicaban como el jefe de la Hinchada Más Popular, la barra brava de Newell's que el Panadero Ochoa, desde la cárcel, ya no controlaba como antes. Su carrera entre los paravalanchas se cortó abruptamente este martes por la tarde por dos balas 9 mm que acabaron con su vida en la vereda del Coloso del Parque Independencia.

Sin embargo, el nombre de El Cuatrero, como se lo conocía entre la hinchada rojinegra, ya había tenido sus centímentros en la prensa rosarina y mundial hace algunos años atrás, cuando fue detenido en Portugal en medio de la mega operación Carbón Blanco, que llevó a la cárcel al otrora poderoso empresario Patricio Gorosito, fundador del club Real Arroyo Seco.

Franchetti fue detenido en marzo de 2012 en Europa cuando se descubrió que intentó descargar en Portugal más de mil kilos de cocaína disimulada en un cargamento de carbón. Por esa causa, fueron condenados los jefes de la banda, el abogado Carlos Salvatore y el empresario futbolístico Patricio Gorosito, con penas de 21 y 19 años, respectivamente. Los otros imputados, Juan Carlos Pérez Parga y Héctor Roberto fueron sentenciados a 17 años, mientras que Rubén Esquivel fue condenado a 12 años.

Su nombre volvió a sonar cuando en marzo de 2014 fueron detenidas sus dos hermanas, Gisela y Silvana, en un operativo que descubrió la existencia de un laboratorio de drogas en una casa de Uruguay al 3900, en barrio Alvear. Los uniformados habían llegado al lugar buscando a Juan Domingo Argentino Ramírez, un integrante de la banda narco Los Monos, que se encontraba prófugo de la Justicia.

Franchetti recuperó la libertad en 2015, regresó al país y comenzó a ascender entre la barra brava rojinegra. Este martes, con apenas 23 años, pasó a engrosar la luctuosa lista de muertos por la creciente violencia en las tribunas rosarinas.