La Policía Federal Argentina desbarató una importante organización narco con vínculos directos con la banda Los Monos. El megaoperativo culminó con quince personas detenidas, el secuestro de casi tres kilos de cocaína, uno de marihuana, armas de fuego y más elementos tras 27 allanamientos desarrollados a lo largo del fin de semana en la provincia de Santa Fe y Buenos Aires. Fue clave la detención de un delivery de drogas en la investigación que desembocó, entre otras situaciones, en el allanamiento a las celdas de prisión de un ex barrabrava de Central y de Ariel "Guille" Cantero, uno de los líderes de la banda Los Monos.

Voceros del Ministerio de Seguridad nacional informaron que personal de la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal llevó a cabo una pesquisa, coordinada y supervisada por el Ministerio de Seguridad de la Nación con el objetivo de detectar el accionar de una banda narco en la ciudad de Rosario y en Funes.

Con lo recolectado durante la investigación, que incluyó registros fotográficos, fílmicos y seguimientos sigilosos por parte de los detectives de la fuerza, los uniformados lograron interceptar un vehículo dedicado a la entrega de estupefacientes bajo la modalidad de delivery. 

Este control derivó en el inmediato allanamiento de 12 domicilios en Funes. El principal objetivo fue dar con el proveedor de la banda, un hombre de nacionalidad peruana.

El juez federal Marcelo Bailaque, a instancias de la fiscal Adriana Saccone, ordenó los allanamientos. Las requisas empezaron el viernes y culminaron el lunes, en diversos domicilios de Rosario y Funes, en las cárceles de Piñero y Coronda, y en el penal federal de Marcos Paz, donde se alojan Gustavo "Toro" Martinotti, Leandro Vilches y Guille Cantero, respectivamente

En estas requisas, los policías incautaron cocaína y marihuana en diferentes etapas: acopiada, fraccionada y lista para la venta. También, durante los allanamientos, se comprobó lo investigado: uno de los domicilios funcionaba, exclusivamente, como centro de fraccionamiento de estupefacientes.

La organización proveía a otra banda con estupefacientes. Ésta, en cambio, se dedicaba a la venta al menudeo en el barrio 7 de Septiembre y en el Mercado Central de Fisherton. Inmediatamente, se individualizaron las viviendas de interés. Nuevamente, la Policía Federal allanó 15 domicilios vinculados con el narcotráfico en la ciudad de Rosario y los penales mencionados de Coronda, Piñero y Marcos Paz.

Conexión Los Monos

El resultado: se detuvo a uno de los principales investigados, un narco apodado “Toro” con vínculo directo con Los Monos. Además, dentro de los quince detenidos, también se logró arrestar a la esposa de uno de los líderes de la banda antes mencionada que, desde el penal, le daba órdenes a ella para que se las derive a sus soldaditos.

Se trata de Gustavo "Toro" Martinotti, quien desde la Unidad Penal Nº 11 continuaba atendiendo sus contactos. Los federales le encontraron un cuaderno con anotaciones de interés para la causa y un teléfono celular, a pesar de que el reglamento del Servicio Penitenciario prohíbe que los reclusos gocen de ese servicio.

Martinotti, oriundo del barrio 7 de Setiembre, supo integrar la barra brava de Central y hace algunos años estuvo involucrado en las andanzas de Alberto "Tuerto" Cárdenas, relacionado con el narcomenudeo en el noroeste de la ciudad. Está detenido desde el mes pasado y a la espera de juicio oral, luego de una redada policial en aquel barrio y contra el mismo delito de siempre: la venta de drogas en bunkers y por delivery.

La investigación federal volvió a ponerlo en el ojo de la tormenta a partir de su aparición en conversaciones telefónicas advertidas por la PFA. Al parecer, Martinotti se comunicó desde el presidio de Piñero con personas vinculadas a la distribución de estupefacientes.

El Toro, como lo conocen en el barrio, había sido denunciado en 2016 por su propia hermana y vecina en la calle Fresno al 7900. La mujer había revelado que su hermano operaba un kiosco de drogas en el barrio, bajo la anuencia de la subcomisaría 21ª. Días más tarde de aquella denuncia, la vivienda de Marisa Martinotti fue blanco de un tiroteo.

Los efectivos de la fuerza decomisaron, en total, casi tres kilos de cocaína, 1,459 de marihuana, 195 semillas y plantas del estupefaciente, un revolver calibre 22 corto, dos pistolas (9 y 40 milímetros), una carabina calibre 22, cuatro escopetas de 32 milímetros, gran cantidad de munición de diferentes medidas, balanzas digitales, 36 teléfonos celulares, computadoras y más elementos de interés para la causa.

Intervienen en la operación “Septiembre Blanco”, la Fiscalía Federal Número 3 de Rosario, a cargo de la Dra. Saccone, y el Juzgado Federal Número 4 de la Ciudad, a cargo del Dr. Bailaque.