Un infierno de balazos aterrorizó en los primeros minutos del jueves al vecindario de Uriburu al 200. Fue una descarga de disparos que impactó sobre tres casas y un auto estacionado. Los policías que acudieron luego recogieron 27 vainas servidas en la calle. Al mismo tiempo, en barrio Triángulo, hubo otro ataque similar contra una vivienda, y allí un joven de 19 años resultó herido por el roce de uno de los disparos.

Era la 1 de la madrugada cuando algún testigo divisó dos hombres en esa cuadra del barrio Las Heras, que llegaron en moto, frenaron y esgrimieron pistolas desde las que escupieron una andanada de balazos. Por milagro, no hubo que lamentar víctimas.

En la vivienda que recibió la mayor cantidad de impactos residen una mujer de 60 años, un joven de 25 y un hombre de 41. La investigación empezó con agentes de la comisaría 15°.

En B° Triángulo

Mientras los tiros resonaban en el sudeste, en Uriburu al 200, también otros replicaban en Espinillo al 3600, a metros del bulevar Seguí. Alguien desde el exterior disparó al menos 4 balazos contra una humilde vivienda contigua al complejo Fonavi, para el horror de la dueña de casa, que ya estaba acostada, y de su hijo, que resultó lastimado.

Contó un vecino: "Yo vivo al lado, estaba adentro y escuché los tiros. Cuando salí estaban las balas acá. Fueron más de 10 tiros. Al pibe, mi vecino, un tiro le raspó un dedo y el labio". El herido es un muchacho de 19 años. En el vecindario todavía recuerdan otros hechos recientes de violencia urbana, con algún homicidio incluido.