El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, comisario general José Pedro Potocar, quedó detenido esta mañana en los tribunales porteños tras presentarse espontáneamente ante el juez porteño Ricardo Farías, quien tiene a su cargo la investigación por el supuesto pago de coimas por parte de comerciantes a los policías de la comisaría 35a de Buenos Aires. 

El juez de la causa, Ricardo Farias, hizo lugar al pedido hecho por el fiscal José María Campagnoli. Potocar está acusado de integrar una asociación ilícita que extorsionaba a comerciantes y empresarios de los barrios Núñez y Saavedra, a cambio de ofrecer "seguridad privilegiada".

Otro de los presuntos jefes de la señalada organización criminal sería el comisario Norberto Villarreal, quien está prófugo desde noviembre pasado. Además era el jefe de la comisaría 35 cuando comenzó la investigación de Campagnoli. 

Desde la fiscalía que conduce Campagnoli entienden que que la recaudación era distribuida por Villarreal entre personal de la comisaría y organismos superiores inmediatos, como la Circunscripción VII  y la Dirección General de Comisarías (DGC) que conducía Potocar.