Agentes de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía provincial detuvieron este lunes al mediodía a una suboficial del Comando Radioeléctrico en el marco de la investigación de un caso de gatillo fácil: el asesinato del joven Jonatan Herrera ocurrido en enero de 2013, en barrio Tablada, a manos de policías que perseguían a un ladrón.

La mujer policía tiene 35 años y se llama Gladys G. Integra la fuerza provincial desde su graduación en 2005. Además de ella, hay otros cuatro uniformados de la Policía de Acción Táctica en prisión preventiva por el caso Herrera. 

La detención de G. corrió por orden del fiscal de Homicidios Adrián Spelta. Un portavoz del Ministerio Público de la Acusación precisó que el arresto se produjo porque "surgieron nuevas medidas que se encontraban en reserva y datos importantes para la causa que fueron aportados por una reconstrucción integral virtual, como la posición de personas que intervinieron, la trayectoria balística de los proyectiles, vainas, en la escena del hecho, etcétera".

La audiencia imputativa se realizará este martes en horario a confirmar.

El crimen ocurrió el 4 de enero de 2015, en Ayacucho y bulevar Seguí. Herrera estaba lavando su auto frente a su casa cuando entró en escena una persecución de una patrulla del Comando contra un hombre que había asaltado poco antes una juguetería en avenida San Martín. Hubo disparos en la corrida y cuatro agentes de la PAT que justo viajaban en un colectivo, descendieron para sumarse a la persecución. En el cruce de balazos, uno acertó fatalmente a Herrera, a pesar de que éste había intentado refugiarse detrás de un árbol.

El juez Gonzalo López Quintana condenó en mayo pasado, en juicio abreviado, al policía Alejandro Gálvez a 3 años de prisión por el delito de abuso de armas agravado por su condición de funcionario público. Los otros imputados aguardan el desenlace de la causa penal.