La Policía de Investigaciones detuvo este jueves por la mañana a cuatro personas involucradas en un caso singular que se denunció como el secuestro de un joven, ocurrido el 1º de abril en la zona oeste. Los detenidos tienen antecedentes penales pero no por secuestros extorsivos, una variante delictiva infrecuente en la provincia de Santa Fe.

Las órdenes de allanamiento las libró el juez federal Marcelo Bailaque, a partir de una pesquisa del fiscal Mario Gambacorta. Apenas despuntó el día, la brigada allanó cuatro viviendas en simultáneo: en Ayacucho 4300, Rodríguez 3800, Doctor Riva 100 bis y Grandoli 4800.

Con esta captura, los cuatro detenidos sumarán una imputación por privación ilegítima de la libertad a sus prontuarios en el que figuran otra clase de delitos como robo calificado y contra la propiedad.

El caso empieza con lo que le pasó a Iván Papurello hace dos semanas, cuando salía de su casa de Pasaje Ramírez al 5600, en barrio Belgrano, a bordo de su auto, un Ford Fiesta. Era medianoche y su objetivo era ir por helado para regresar a su casa, donde lo esperaba su familai. Pero más tarde un hombre llamó a la casa e informó que el joven estaba secuestrado y que para liberarlo exigía 500 mil pesos.

Las circunstancias siguientes fueron confusas. A pesar de la amenaza contra Papurello, la madre realizó la denuncia en la comisaría 14ª, pero también juntó algo de dinero y alhajas. Luego, la Policía informó que se había pagado el rescate y que el joven había sido recuperado sano y salvo, y que su auto había aparecido en Saavedra al 2500. Ahora, la escena siguiente ha sido estos allanamientos y la detención de los cuatro sospechosos que serán imputados en el juzgado federal a cargo del caso.