Las fuerzas de seguridad británicas encontraron 39 cadáveres en el interior de un camión en una zona empresarial de Essex, Inglaterra, y detuvieron al conductor del vehículo, un norirlandés de 25 años, por su supuesta responsabilidad en las muertes de esas personas.

Los investigadores sospechan que el vehículo procedía de Bulgaria y entró en Reino Unido el sábado pasado por el puerto galés de Holyhead.

El vehículo donde fueron hallados los cuerpos era un camión frigorífico procedente de Bulgaria, afirmó este miércoles el consejero delegado de la Sociedad de Camiones de Carretera (Road Haulage Association), Richard Burnett, y señaló que el hecho "pone de relieve el peligro que tienen las mafias de inmigrantes que introducen (en los países) a personas de manera ilegal en camiones".

Las condiciones en las que se encontraron esas personas fueron "absolutamente horrendas", según el responsable de la Sociedad de Camiones de Carretera.

Las cámaras frigoríficas "son oscuras e increíblemente frías, y las temperaturas llegan a alcanzar allí los 25 grados bajo cero si transportan productos congelados", lo que provoca que los humanos "pierdan la vida bastante rápido", puntualizó.

"Estamos en proceso de identificar a las víctimas, pero creemos que será un proceso largo", ha explicado el jefe de la Policía de Essex, Andrew Mariner, al informar de este "trágico incidente", según la cadena Sky News. El conductor "permanece bajo custodia policial mientras continúan las investigaciones".

Las autoridades han limitado el acceso al Parque Empresarial de Waterglade y Mariner ha asumido que los controles limitarán la actividad de las compañías que operan en esta zona. "Intentaremos que los controles duren lo menos posible", ha señalado el responsable policial.