Comerciantes de calle San Luis denunciaron públicamente que durante los últimos meses se incrementó notablemente la cantidad de robos en modo escruche en los locales de la concurrida arteria comercial. Aseguran que estos hechos suceden de noche, cuando el centro se convierte “en un desierto”, y que los delincuentes acceden a los comercios luego de romper las persianas o, de manera más sofisticada, ingresando por los techos.

Miguel Rucco, comerciante y referente de la histórica calle comercial señaló a Rosarioplus.com que esta práctica se volvió cotidiana y que en los grupos de WhatsApp de comerciantes todas las semanas aparece un caso. El panorama trasciende a San Luis, abarca también sus calles paralelas y otras zonas comerciales del microcentro.

“Entendemos que la presencia policial es fundamental por más que tengamos cámaras de seguridad, alarmas y rejas. Nuestros comercios están muy vulnerables y quedan a merced de este tipo de robos que sucede de noche y madrugada, cuando el centro es tierra de nadie", dijo Rucco. "No sabemos si eso es por falta de recursos, pero nosotros como contribuyentes exigimos la seguridad mínima como para llevar adelante nuestra tarea comercial”, reclamó.   

Rucco contó que en varias ocasiones fueron recibidos por el comisario de la Comisaría 2ª, que les manifestó que muchas veces “no dan abasto”. El comerciante reconoció, sin embargo, que mejoró notablemente la detención de mecheras y pungas, otro fenómeno de larga data en su zona. 

En cuanto a los escruches, dijo que hay los más sofisticados y también los que simplemente arrojan una piedra a la vidriera y se alzan con lo primero que encuentran. “Son delitos que no suelen llegar a los medios, porque en la ciudad pasan cosas peores. Pero sí circula internamente en los grupos y asociaciones de comerciantes, donde estamos permanentemente atentos a la seguridad”, apuntó el hombre de calle San Luis y adelantó que se evalúa entre los comerciantes poner cámaras comunitarias.

Según explicó, no hay un número preciso de los hechos cometidos, ya que “hay comerciantes que no se presentaron” a hacer las denuncias por la burocracia que esto les representa, además del desgano de saber que no van a encontrar una solución. Sí estimó que, al menos, hay uno o dos robos por semana. Rucco marcó que es clave en este panorama el paisaje desolador del centro por la noche. 

Seguidilla de robos en el centro en cuestión de horas