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La represión en el barrio Toba de este domingo tiene dos relatos bien diferentes. Por un lado, la versión policial habla de procedimiento "de rutina" con detenidos de "frondosos antecedentes" y secuestro de armas blancas y de fuego. Por el otro, los vecinos afirman que lo sucedido fue una persecución ilegal, sin autorización judicial, y con armas plantadas por los agentes durante el operativo con el fin de justificar ese despliegue.

Por todo eso, el fiscal a cargo del caso, Gustavo Ponce Asahad citó este lunes a declarar a título informativo al comisario Marcelo Villanúa, jefe de la Unidad Regional II y responsable máximo a nivel local sobre el desempeño de los uniformados que intervinieron.

"Estuvimos en la Fiscalía hasta pasada la medianoche, acompañando a los hermanos de la comunidad, ha sido un accionar muy fuerte de la policía", comentó Oscar Talero, representante de la comunidad Qom rosarina, en diálogo con Rosarioplus.com.

El referente señaló que las supuestas armas secuestradas en el violento procedimiento de este domingo fueron plantadas en el lugar por el personal policial. "Las armas que dicen que se encontraron en las casas de los detenidos de la comunidad no son de ellos, son de un tiroteo en San Francisquito", aseguró.

"A nuestro entender, se realizó el operativo en la comunidad para no llegar al lugar del problema", manifestó Talero y agregó: "Lo que se cuenta en el informe policial que se difunde pasó en otro lado, eso lo tenemos claro".

Además, el referente de la comunidad Qom advirtió que los apremios ilegales a la madrugada, en el barrio, "le puede pasar a cualquiera que esté en la calle, ya que es la policía la que muchas veces está alcoholizada".

Por su parte, Viviana, una vecina del barrio Toba que padeció la represión en primera persona, afirmó que el personal policial ingresaba a las casas y "sacaba a los chicos como perros".

"Había unos chicos en la esquina de mi barrio que estaban sentados, llegó un patrullero y los hizo poner contra la pared. Como no les encontraron nada les empezaron a meter patadas y les decían que se vayan", contó la mujer, en diálogo con el móvil de Si 98.9, y agregó: "Cuando se estaban yendo, le comenzaron a tirar balazos de goma. Uno de los chicos les arrojó una piedra en defensa propia. Al instante llegaron como cincuenta móviles que alzaban a cualquier chico que pasaba por la calle".

En cuanto a las supuestas armas secuestradas en el operativo, la vecina de zona oeste aseguró que ninguno de los detenidos llevaba eso encima. "De los chicos que agarraron ninguno tenía revólver, y los cuchillos que encontraron en lo de una vecina, los sacaron de allá", señaló Viviana y agregó: "Llegaron con una mochila con los revólveres, los mismos policías los pusieron"

Además, la mujer comentó que su hijo fue detenido y golpeado sin argumentos por los policías, y que tras subirlo a un móvil fue arrojado en un terreno baldío. Fue una vecina la que se sumó a la denuncia: "Tiraron a su hijo en un descampado, todo golpeado", relató la mujer y concluyó: "Lo que dice la policía es todo mentira".

Este lunes por la mañana, Marcelo Villanúa, jefe de la Unidad Regional II de la policía santafesina, indicó: "No hay ningún tipo de persecución policial. Lo que nosotros perseguimos es el delito, al delincuente, no perseguimos a ninguna comunidad y a ninguna minoría en particular". 

"El personal estaba procediendo a una identificación de rutina, una de las tantas diarias, cuando un grupo de personas comenzó a agredirlo y atacarlo", comentó la autoridad regional.