La jueza penal Alejandra Rodenas imputó este miércoles a Germán Mariano Salomón, el último fugitivo de la banda Los Monos, de integrar una asociación ilícita y de encubrimiento agravado de los asesinatos de Marcelo Alomar, Norma César y Nahuel César, ocurridos el 28 de mayo de 2013, en barrio Acindar, como presunta venganza por el homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero. Salomón, que quedó en prisión preventiva en la Unidad Penitenciaria N° 11 de la localidad de Piñero, rechazó todos los cargos y alegó que él sólo se ha dedicado a la compra y venta de automotores. "Me dediqué toda mi vida a comprar y vender autos", fue lo único que dijo ante la magistrada en la audiencia imputativa celebrada este mediodía, en medio de un importante operativo de seguridad alrededor de Tribunales.

El abogado defensor de Salomón, Marcelo Piercecchi, ya considera solicitar la excarcelación de su cliente debido al tenor de la calificación legal de los delitos imputados.

Salomón, de 38 años, y oriundo del barrio Alvear, enfrentó la audiencia en el Juzgado de Instrucción N° 4 (su causa corresponden al viejo sistema penal) vistiendo un chaleco antibalas y casco, tal como fue trasladado el martes por la noche desde la sede de Policía Federal en Buenos Aires, luego de haber sido capturado en una vivienda de Lomas del Mirador, partido bonaerense de La Matanza.

El imputado aclaró desde el inicio: "Voy a declarar, pero no voy a contestar preguntas", dijo. Y la jueza leyó para él que lo acusa de integrar "una asociación o banda de tres o más personas destinada a la comisión de delitos indeterminados de tenencia y portación de armas de fuego -de uso civil, de guerra y de uso prohibido-, homicidios, homicidios calificados, lesiones, extorsiones, amenazas, amenazas coactivas, daños, cohechos encubrimientos, y tráfico de estupefacientes.

Rodenas añadió que esa banda tuvo "una organización interna estable con funciones definidas y una existencia anterior a la fecha del 8 de septiembre de 2012", fecha en la que empezó a investigarse la megacausa Los Monos, con el crimen de Martín "Fantasma" Paz como punto de inflexión.

Según la imputación, la asociación ilícita la integraron: Máximo Ariel Cantero alias “El Ariel” o “Máximo”, Patricia Celestina Contreras alias “La Cele”, Ariel Claudio Cantero alias “Pájaro”, Ariel Máximo Cantero alias “Guille”, Ramón Ezequiel Machuca alias “Monchi”, Mariano Hernán Ruiz, Cristian Mario González alias “Negro”, Alejandro Norberto González alias “Chino” o “Pato”, Juan Domingo Argentino Ramírez alias “Juan Domingo”, Francisco Rafael Lapiana alias “Pelado”, Leandro Alberto Vilches alias “Gordo”, Ángel Antonio Emanuel Villa alias “Pibu”, Jorge Emanuel Chamorro alias “Ema”, las llamadas Yoana Noemí Cantero, Macarena Anabela Cantero, Mariana Leonela Cantero, Susana Estela Alegre, Alejandra Amelia Lezcano, Lorena Miriam Verdúm, Vanesa Jaquelina Barrios, Silvana Jesica Gorosito, y Lorena Natalia Luna Schneider.

Y los siguientes miembros de la Policía provincial: Cristian Hernán Floiger, Gustavo Daniel Pereyra alias “Gula”, Juan Marcelo Maciel alias “Chavo”, Ángel Albano Avaca alias “Chichito”, Guillermo Cardini alias “Pipa”, Omar Ángel Abraham Lescano alias “Abraham”, el Oficial de la Prefectura Naval Argentina Roberto Mario Otaduy alias “La Bruja”. La participación de estos está probada al menos durante los meses de abril, mayo y junio de 2013, semanas previas y posteriores al asesinato de Pájaro Cantero. 

Tras ello, Salomón rechazó los cargos: "Niego que yo esté vinculado a una asociación ilícita, ya que, si bien conozco a alguno de los miembros de los nombrados yo no conformaba parte de esa supuesta asociación. Yo no sentía pertenecer a esa banda. Estaba en un lugar metido donde no sabía qué era, yo me dediqué toda mi vida a comprar y vender autos".

Ante la pregunta de la jueza, el amigo de Monchi Cantero dijo que tal banda no existió. "Para mí, no existía, no sabía que participaba de eso. Según lo mediático es una asociación ilícita, por los medios uno se enteraba de que estaba metido en algo que no es. Yo no soy lo que dicen", se defendió.

Por último, Salomón alegó: "Siempre quise estar a derecho, pero por el tema de los medios periodísticos tuve miedo de pasar por muchas situaciones, por mí y mi familia. No es que estuve tres años fugado, quise ponerme a derecho pero por miedo no lo hice, nada más".

Antes de levantarse y volver al presidio, Salomón pidió permanecer en la cárcel de Piñero, y alojado en un pabellón de presos evangelistas "o de conducta", para "estar tranquilo", dijo. "No quiero ir a uno donde haya personas con las que pueda tener problemas o corra riesgo mi integridad física, y tampoco quiero ir a Coronda ni a ninguna otra carcel por cuestiones de seguridad, nada más".

Una vez que se marchó, en la vereda quedó su abogado. Piercecchi manifestó conformidad con la causa en manos de Rodenas, y deslizó alivio por el hecho de que el juez ya no sea Juan Carlos Vienna. "Estamos con una jueza transparente que hoy no puede dar garantías de que haya sido antes un proceso transparente. Interpreto que antes no había garantías", dijo el letrado, y anticipó que esperará "el momento oportuno procesalmente" para pedir la excarcelación de su cliente, aunque siga imputado y a la espera del juicio.