De a poco, la bucólica vida de pueblo en Franck y San Carlos Centro va retornando a la normalidad tras las agitadas horas que se sucedieron desde la aparición de los hermanos Lanatta y Víctor Schilacci en la zona, con sendos enfrentamientos a los tiros con la Gendarmería Nacional y un monumental operativo de búsqueda que involucró a más de 500 agentes de fuerzas federales y provinciales.

Pero el panorama ya no era el mismo pasado el mediodía de este viernes. Los helicópteros ya no surcaban los cielos y los bien pertrechados agentes de fuerzas federales ya no caminaban las calles de ambas localidades. “El pueblo volvió a ser pueblo”, reflexionó uno de los habitantes de Franck, aun recuperándose de la conmoción de las últimas horas.

Ya por la tarde del viernes la mayor parte de los agentes de Gendarmería se encontraban apostados a la vera de la Autovía 19, en Franck. Ya no se ven rastrillajes por la zona, no al menos a simple vista como sucedía el jueves, en el pico de tensión de la búsqueda. Entre algunos uniformados primaba el desaliento, mientras los rumores que se escuchaban en la zona apuntan hacia rumbos tan disímiles como Laguna Paiva o la provincia de Córdoba.