Cuatro crímenes en cuatro horas. Así comenzó el fin de semana en Rosario. La violencia extrema parece recrudecer y estos violentos homicidios son ejemplo de ello. 

Pasadas las 21, en la zona sur de la ciudad, en calle Maestros Santafesinos al 4700, entre Isola y Gutiérrez, Matías Báez de 35 años se encontraba junto a un grupo de amigos en la vía pública cuando un vehículo frenó y tiroteó ál grupo. Báez recibió múltiples impactos de bala en el tórax y abdomen que le ocasionaron la muerte en el lugar. Tres jóvenes que estaban con él resultaron heridos, uno de consideración, y se derivaron al Hospital Roque Sáenz Peña.

A la misma hora la violencia pegaba en barrio Santa Lucía, puntualmente en Colombres al 1700. Allí tres personas de a pie tirotearon a un grupo de jóvenes, quienes fueron llevados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Francisco Iván Leguizamón, de 24 años, murió por las heridas en el tórax, y otros dos continúan internados.

Por último, Granadero Baigorria, también fue parte de la crónica policial. Pasada la medianoche, alertaron a la policía sobre dos hombres que se encontraban gravemente heridos sobre una de las paredes del cementerio de la ciudad, una zona marginada. Cuando llegó la policía al lugar, se encontró con ambas personas muertas. Las primeras impresiones dieron cuenta de una ejecución, dado que tanto Ezequiel Arrúa de 32 años y Osvaldo Ibarra de 48 años, tenían disparos en el cráneo.