El lunes se conmovió con un crimen a plena luz del día en República de la Sexta. Un hombre esperó escondido a Mauricio Morera, jefe de Radiología del Hospital Centenario, en el ingreso del estacionamiento donde guardaba el auto y lo asesinó a sangre fría.

No hubo forcejeos, ni apriete, ni robo: le disparó en el pecho y la cabeza. Es más, intentó dispararle más veces, pero los disparos no salieron. Esto es lo que se desprende del testimonio del acompañante de la víctima que vio todo desde el vehículo y que reveló la fiscal Gisela Paolicelli.

"En el estacionamiento lo estaba esperando una persona que sin decirle nada, sin exigirle dinero o efectos personales, simplemente le disparó. Al parecer el asesino quiso efectuar más disparos pero se le trabó el arma. El hombre que acompañaba a la víctima dijo que también le apuntó a él, pero sin dudas el blanco del ataque era el conductor del vehículo”, sostuvo la fiscal.

Por ahora no se inclinó por ninguna hipótesis, pero como la del robo está casi descartada, podría haber un conflicto interpersonal de fondo.