Martín Lanatta fue condenado este martes en Santa Fe a diez años de prisión, mientras que su hermano Christian y Víctor Schillaci recibieron la pena de ocho años, acusados de haber atacado a balazos a gendarmes a principios de 2016 en el marco de la fuga que protagonizaron tras escapar del penal de General Alvear, donde cumplían la pena de prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez. El fallo fue dictado por los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Homero Lauría

Aunque los tres fueron considerados penalmente responsables de los hechos ocurridos el 7 de enero de 2016, Martín Lanatta recibió la pena más grande por haber sido el autor de los disparos contra el comandante José María Valdez, herido en aquel episodio. Días atrás el Ministerio Público Fiscal había desestimado la figura de homicidio en grado de tentativa y le atribuyó al tirador el delito de lesiones graves dolosas doblemente agravadas.

En tanto, los tres acusados fueron juzgados por atentado a la autoridad agravado por el uso de armas, resistencia a la autoridad, robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser en despoblado y en banda, y daño doblemente agravado por haber sido ejecutado para impedir ejercicio de la autoridad.

Previo a los alegatos finales, y a través de videoconferencia, los Lanatta ampliaron su declaración. “Tuve que dispararle donde ocasionara menos daño, que era el bíceps, para que se le cayera el arma”, dijo Martín acerca de aquel encuentro cara a cara con el comandante Valdez. Cristian agregó que “nunca le quisimos hacer daño”.

El fiscal general Martín Suárez Faisal había solicitado penas de doce años de prisión para Martín Lanatta y diez años para Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, más la declaración de reincidencia para los tres.

Lo que sigue, desde este miércoles, es un nuevo juicio contra los tres exprófugos por el último tramo de la huida.