Un hombre fue condenado a la pena de 19 años de prisión efectiva por abuso sexual de su hija biológica y de otras dos niñas, en la ciudad santafesina de Reconquista.

Durante los alegatos, el fiscal Leandro Mai había solicitado una pena de 40 años, por lo que se mostró disconforme con el tenor de la condena y adelantó que apelará la decisión de los jueces Claudia Bressán, Gustavo Gon y Martín Gauna Chapero.

La condena de 19 años de prisión recayó sobre Fabián Bejarano, de 41 años, por el abuso sexual con acceso carnal reiterado y agravado por el vínculo en el caso de su hija, y por corrupción de menores y su promoción.

Sin embargo, el tribunal resolvió "rechazar la pretensión acusatoria en cuanto a las agravantes de causar un grave daño a la salud en perjuicio de las menores" y tampoco dio por probado el "acceso carnal en perjuicio de una de las víctimas".

Con este fallo que otorgó 19 en vez de 40 años de pena, el fiscal Mai dijo que apelará porque "a pesar de que una de las víctimas relató de manera contundente los padecimientos que sufrió, los magistrados no dieron por acreditado un abuso sexual con acceso carnal perpetrado por Bejarano".

Para Mai, "el monto de la pena impuesta no es proporcional con la gravedad de los hechos que investigamos" y anticipó que reiterará "el requerimiento en segunda instancia".

El fiscal dijo que "Bejarano abusó sexualmente de tres menores de edad durante ocho años", entre 2011 y 2018, y señaló que "los ilícitos ocurrieron en diferentes domicilios de la ciudad de Reconquista en los que las víctimas convivieron con el condenado".

En tal sentido, aclaró que "las niñas se conocen entre sí porque una es hija de Bejarano -aunque tiene otro apellido-; otra es su media hermana por parte de madre; y la tercera es una sobrina del hombre juzgado".

Mai afirmó que "el condenado vulneraba la integridad sexual de las menores en momentos en los que estaba a cargo de su cuidado", y agregó que "a dos de las víctimas las amenazaba para que no contaran nada sobre lo ocurrido". Además, remarcó que "quedó comprobado que, luego de abusar de dos de las niñas, el condenado solía entregarles dinero como recompensa".