El ministro de Seguridad Claudio Brilloni dio un adelanto sobre cómo funcionarán los body scanners y detectores de metales –tecnología de seguridad comprada en el exterior- que ya fueron instalados en la cárcel de Piñero, y que se aplicará en otras cárceles para erradicar el comando desde el encierro de la actividad delictiva que repercute en la ciudad.

Aseveró que es “un salto cualitativo en el control a las personas y los efectos que ingresan a las cárceles, porque va a redundar en la relación de la cárcel con el territorio”, ya que “van a pasar por el scanner todas las personas que ingresan al interior de las cárceles: visitas, internos, y el propio personal del servicio penitenciario”.

Brilloni precisó que “ya está todo en funcionamiento”, aunque resta “una evaluación de la radiación –que no es invasiva a la salud- que permite que los objetos que quieran ingresar sean debidamente controlados”.

El director de la cárcel de Piñero, Gabriel Legstra, precisó en sintonía: “Estamos en instancia de calibrar los equipos y de capacitación del personal, y esperando pruebas radiológicas que se deben hacer sobre el personal de radiotécnica del Ministerio de Salud”.

En este sentido se viene monitoreando y realizando algunas pruebas sobre cómo se detectan los distintos elementos, porque “es clave el ojo del operador y su experiencia, por lo que llevará un tiempo de entrenamiento”.

Inhibidores, una pieza clave que resta calibrar

Sumado al scanner de objetos y detector de metales, están los inhibidores de señal de celulares, que “son parte del control, pero va a llevar unas semanas más”, aclaró Brilloni. Con estos se neutralizará elementos punzantes, armas y drogas, pero sobre todo celulares, ya que el ministro precisó: “Vemos en innumerables causas que hay una comunicación desde los celulares en las cárceles”.

Leegsra recordó que la unidad ya tiene inhibidores de señal en los pabellones de alto perfil, por lo que ahora se avanza en inhibir todo el predio. “Para esto la provincia hizo una compra a Israel a través del INVAP, y avanza con las últimas pruebas, capacitaciones e importación”, precisó.

Desde el INVAP fue un equipo de personas a ese país para probar los equipos y luego los colocarán en dos o tres meses en el penal.