Personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Rosario realizó este jueves un importante operativo que culminó con la clausura de un local de Grandoli y 24 de septiembre que se presentaba como "pollería", pero que en realidad era un polirubro sin habilitación para funcionar como tal. En el lugar se fabricaban chacinados en condiciones de higiene "deficientes", informaron. 

El municipio comunicó que el local incurría en "múltiples faltas", poniendo en riesto la integridad de los vecinos de la zona. Agentes de la GUM se encontraron con "condiciones precarias y ausencia de profilaxis". Se constató además que allí se elaboraban chorizos para la venta sin ningún tipo de permiso. Por si fuera poco, el Instituto del Alimento detectó la presencia de heces de roedores. 

En el operativo los agentes secuestraron unos 900 artículos "truchos" que estaban exhibidos para la venta, además de 25 kilos de carne en mal estado.

Finalmente el local fue clausurado. El secretario de Control Gustavo Zignago remarcó que "es nuestra tarea estar presentes en cada punto de la ciudad para resguardar la integridad y la salud de los vecinos de algunos comerciantes que inescrupulosamente nos ponen en riesgo a todos”.