El ataque a la sede de Rosario Central de calle Mitre al 800 parece haber traspasado un límite y activó las alarmas. La violencia del episodio y el avance de las llamas hacia el interior del inmueble obligan a repensar si se trata de un episodio más del vandalismo por la rivalidad futbolística o si destapa otras motivaciones.

El vicepresidente de Central, Ricardo Carloni, se hizo presente en el lugar y se mostró preocupado por la violencia del ataque aunque dijo desconocer el trasfondo. "Esto trasciende lo directivo, son inadaptados. No alcanza un mensaje (de paz). Va más allá. Últimamente hay mensaje y tranquilidad. Esto es delincuencia", sostuvo en Sí 98.9.

"Una cosa es la rivalidad del deporte, en los clásicos, pero esto es delincuencia. Una cosa es lo del cruce Alberdi que estuvo mal, pero prácticamente no generó daños y se puede corregir. Acá el fuego entró y, además, porque hay una vida humana en el medio, porque el guardia está en el sanatorio".

"No sabemos qué pasó con el busto de Isacc Newell's, ni lo del cruce ni esto", sostuvo. El dirigente pretende comunicarse con el gobernador Omar Perotti y con el ministro de Seguridad, Jorge Lagna.