Una página web registrada en España, una app exclusiva, cajeros humanos y profesionales para lavar el dinero y llevar los números de la empresa: así funcionaba la asociación ilícita dedicada a los juegos de azar clandestinos a través de Internet que la Justicia provincial desarticuló esta semana.

En la audiencia imputativa del pasado jueves, los fiscales que investigan la causa, Rubén Martínez y Gustavo Latorre, dieron detalles sobre el complejo sistema que la red de juego ilegal utilizaba para generar, recaudar y blanquear dinero. Por este hecho, fueron imputadas 12 personas, entre ellas dos policías.

“La investigación se inició en diciembre del año pasado, a raíz de apuestas ilegales que se realizaban a través de medios electrónicos y telefónicos en un bar de la ciudad de Vera”, informó el fiscal Latorre. “Con personal del Organismo de Investigaciones (OI) del MPA y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se realizaron diligencias que permitieron individualizar una organización delictiva dedicada al juego clandestino a través de la página web Aconcagua Poker –que estaría registrada y radicada en España– que habilita a usuarios a realizar apuestas de dinero”, agregó.

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Según explicó el funcionario del MPA, las personas que querían apostar se instalaban una aplicación en su dispositivo tecnológico y se creaban un usuario. De esa manera, accedían al sitio web para jugar y podían destinar dinero para competir.

Para poder jugar, los usuarios eran contactados por personas que integraban un tercer nivel dentro del grupo delictivo. "Se los denominaba ‘cajeros’, y eran quienes les cargaban crédito a los usuarios, en función del dinero en efectivo que esos usuarios les pagaban”, indicó el fiscal.

“Un eslabón más arriba, estaban los encargados de llevar la contabilidad o facturación de las cuentas virtuales de cada uno de esos ‘cajeros’", comentó Latorre, y señaló que esta "segunda línea en la asociación ilícita" realizaba su trabajo desde Rosario. "Se ocupaban de realizar la facturación, controlar el movimiento de dinero y la recaudación final y también tenían a su cargo todo tipo de trámite administrativo”, detalló el fiscal.

Integrantes de la segunda línea de la red fueron detenidos, este miércoles, en un edificio de oficinas en Puerto Norte, un estudio contable involucrado en operaciones de lavado de dinero proveniente del juego clandestino virtual. 

Por último, el funcionario del MPA dijo que "había una cuarta línea que estaba integrada por personas que generaban los usuarios y las contraseñas; realizaban encargos y concretaban tareas operativas que eran pedidas por los ‘cajeros’”.

Además, Latorre también hizo hincapié en que “las evidencias recolectadas nos permiten afirmar –en esta instancia procesal– que había funcionarios policiales que operaban para facilitar los ilícitos” y añadió que “dos de ellos eran ‘cajeros’”.

Cajeros y lavadores: cómo funcionaba la red de juego clandestino virtual

En relación a los jefes de la organización criminal, Latorre especificó que eran dos hombres que "daban las órdenes sobre las metodologías administrativas y operativas del desenvolvimiento de la organización, y disponían de los mayores beneficios económicos del fruto de las ganancias ilícitas obtenidas”.

El fiscal del MPA también sostuvo que “de la investigación realizada también surgió que los dos jefes de la organización criminal están involucrados en la compra y venta de caballos de carreras, propiedades inmuebles, embarcaciones, vehículos de alta gama y demás bienes suntuarios”. En tanto, subrayó que “todas esas transacciones fueron hechas con dinero proveniente del juego clandestino, lo que significa que dicho dinero no era declarado y circulaba informalmente, o si era declarado no estaba suficientemente justificada su procedencia”.

Desde diciembre pasado, personal del OI y de la AIC hicieron más de 300 días de intervenciones telefónicas; tareas de campo; constatación de domicilios; análisis reticular de redes sociales; y todos los trámites y diligencias necesarias para investigar patrimonialmente a los jefes y a quienes estaban en el segundo eslabón de la asociación ilícita.

En los 40 allanamientos simultáneos que se realizaron esta semana, se secuestró gran cantidad de dinero en efectivo (8 millones de pesos y 200 mil dólares); 16 vehículos y 2 motocicletas; 12 armas de fuego y gran cantidad de teléfonos celulares, computadoras, notebooks y dispositivos tecnológicos.