La jueza Carolina Hernández decidió ratificar que los quince policías imputados por encubrimiento, en el marco de la causa donde se investiga la ejecución de David Campos y Emanuel Medina por parte de efectivos del Comando Radioeléctrico (CRE) y la Policía de Acción Táctica (PAT), continúen con prisión preventiva hasta el 13 de diciembre. Además, el padre de uno de los jóvenes acribillados por el personal policial fue aceptado como querellante de la causa.

El pasado 7 de septiembre, el juez Carlos Leiva había dictado la prisión preventiva para todos los policías implicados en el caso, con excepción de cinco mujeres que se encuentran bajo la modalidad de arresto domiciliario. Sin embargo, sus defensores apelaron dicha resolución. Este lunes por la mañana, en la Audiencia de Apelación de la Prisión Preventiva, la jueza Hernández decidió confirmar la decisión de su colega de primera instancia.

Además, el padre de Emanuel Medina, uno de los jóvenes acribillados por el personal policial, fue aceptado como querellante de la causa. La solicitud de Luis Medina había sido rechazada en primera instancia, el pasado 23 de agosto. En dicha ocasión, el juez Leiva, haciendo lugar a la oposición del fiscal Adrián Spelta y de uno de los abogados defensores, rechazó la constitución de dicha parte querellante, negándole su condición de víctima al padre de Emanuel, y por lo tanto su legítimo derecho a intervenir en la causa. Por este motivo, la familia del muchacho apeló la resolución, considerando infundada y arbitraria su decisión, y logró la aceptación este lunes.

"El resultado de las dos audiencias es un logro más y nos permite dar un paso más para llevar a juicio a los 18 policías", dijo Germán Campos, hermano de David, en diálogo con Rosarioplus.com.

Cacería fatal

David Campos (28 años) salió a bailar el 22 de junio junto a su amigo Emanuel Medina (32). Puso su auto para la recorrida: un Volkswagen Up gris que había sacado del concesionario hacía dos meses con un plan de cuotas. La fiesta se extendió hasta la mañana del viernes. No se fueron a dormir y siguieron dando vueltas por las calles de la zona sur. En esas circunstancias, una patrulla motorizada intentó abordarlos para un control vehicular pero estos escaparon. Se generó una persecución por las calles del barrio Saladillo, Circunvalación y parte de Villa Gobernador Gálvez. Campos y Medina volvieron a Circunvalación y reingresaron a la ciudad por Ovidio Lagos, con numerosos vehículos policiales detrás. A las 11.30 del viernes 23, el auto terminó contra un poste, en Arijón y Callao, y los dos jóvenes acribillados por balas policiales.