El vocero de la Armada Argentina, capitán de navío Enrique Balbi, reconoció que "hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión" el miércoles pasado durante el trayecto que realizaba el submarino ARA San Juan.

En conferencia de prensa, Balbi precisó que un informe suministrado por el embajador argentino en Austria y experto en energía atómica Rafael Grossi ratificó la teoría de la "anomalía hidroacústica" presentada por la Marina de los Estados Unidos.

Este informe, que fue entregado al ministro de Defensa, Oscar Aguad, y al canciller Jorge Faurie, reveló que existió un "evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión" el miércoles 15 de noviembre a las 10:31. Ese día fue el último contacto registrado entre el buque y la base naval, casi tres horas antes del "evento anómalo".

La zona donde ocurrió este episodio fue identificada a 430 kilómetros de la Costa, con un radio de 125 kilómetros, donde las profundidades van de los 200 a los 3000 metros.

Consultado por la prensa sobre las causas de esta explosión, Balbi negó en dos oportunidades que pudiera tratarse de algún ataque militar. 

El vocero aclaró que continuará la búsqueda del ARA San Juan, desaparecido hace 8 días en aguas del Atlántico Sur, "hasta tener una evidencia más concreta dónde está el submarino y los tripulantes".

El submarino ARA San Juan había partido el lunes 13 de noviembre pasado del sureño puerto de Ushuaia y se dirigía de regreso a su base, en la localidad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, adonde debía haber llegado entre el domingo y lunes pasados.

El viaje, con 44 submarinistas profesionales de la Armada, tenía como cometido participar en un adiestramiento integrado con la flota de mar y las aeronaves de la dotación naval.

Fue el viernes pasado cuando la Armada Argentina confirmó que el submarino reportó por última vez su posición en la madrugada del miércoles, por lo que, pasadas 48 horas sin tener comunicación con la nave, se resolvió activar el protocolo de búsqueda.

Hasta ahora, no ha habido ni un solo rastro del sumergible y las familias de los tripulantes aguardan noticias, con esperanza e incertidumbre, en la Base Naval de Mar del Plata