El fiscal integrante de la Unidad de Gravedad Institucional Matías Edery confirmó que fueron doce los disparos contra el frente del Concejo Municipal y descartó la versión inicial que hablaba de una pelea en la zona. A partir de los primeros datos recabados en el lugar, los investigadores anticiparon que se trató de un ataque dirigido especialmente contra el Palacio Vasallo, aunque todavía no se pudo determinar con exactitud la mecánica del hecho.

La balacera contra el Concejo ocurrió entre la 1.30 y las 2 de la mañana, momento en el cual las cámaras de seguridad del lugar captaron la presencia de un sospechoso que se movilizaba a pie, aunque sin armas a la vista. Por ahora, los pesquisas no consiguen las imágenes del momento en que se producen los disparos.

“Personal de seguridad del Concejo dijo que no escuchó nada, la guardia de Gendarmería del Monumento tampoco. Pero puede ser que hayan usado silenciador”, aventuró el fiscal.

En el amanecer de la investigación, Edery prefirió ser cauto en cuanto a los datos. “En principio se dijo que hubo una pelea porque decían que había solo un disparo. Pudo haber una pelea, pero no fue el producto de los disparos”, confirmó el fiscal para luego señalar que fueron 12 los impactos contra el edificio de Córdoba y 1° de Mayo. En el lugar se encontraron vainas de 9 milímetros.

Este miércoles por la tarde personal de la Policía de Investigaciones (PDI) trabajaba en la zona con la toma de testimonios de vecinos y el relevamiento de las cámaras de todos los edficios que cuentan con el sistema. Lo primero que intentará establecer el fiscal es cuántas personas participaron del ataque y en qué se movilizaban.

El cartel

Como ocurrió en otros hechos similares, en el lugar de la balacera apareció un cartel con un mensaje repetido: “Con la mafia no se jode”.

Edery confirmó la presencia del cartel “en la plaza de enfrente”, aunque según dijo el mismo fue visto primero en la senda peatonal. “Es un cartel como vimos en varios de los a tentados” admitió.

La investigación peritará la caligrafía para intentar determinar si hay puntos en común con los mensajes anteriores. El fiscal aclaró: “Hay impactos y un cartel que se repite pero atribuirlo a una banda sería todavía muy aventurado”.