El anochecer tranquilo de vecinos sentados en la vereda reventó en mil pedazos este miércoles en Barra y Amenábar, cuando un auto frenó y desde el interior salió un hombre a los empujones de otros. Y allí, entre el asfalto y la zanja de la cloaca ausente, lo remataron con 6 o 7 balazos ante el horror de varios testigos en la esquina. 

La víctima no fue identificada por el momento. Los vecinos contaron a la policía que el crimen ocurrió poco antes de las 20. El hombre quedó acribillado a balazos en la calzada. En su boca tenía un barbijo colocado.

Al llegar la policía, encontraron a la par del cuerpo una nota escrita con un mensaje dirigido a un tal "Sapo Leguizamón", cuyo texto no fue revelado por las autoridades y que es analizado por la fiscal de turno a cargo de la investigación, Gisela Paolicelli

La característica del caso hizo pensar en el crimen del músico y malabarista Jimi Altamirano, secuestrado en la calle y ejecutado frente al estadio de Newell's, el mes pasado. 

Los sicarios se marcharon sin riesgo a ser perseguidos.

Los peritos forenses de la Agencia de Investigación Criminal determinaron que el cuerpo del hombre presentaba al menos cinco heridas de arma de fuego que le produjeron la muerte en el acto.

Asimismo, en la escena del crimen se secuestraron siete vainas servidas calibre 9 milímetros y detectaron otros seis impactos de bala que dieron en las paredes y en la vereda de una vivienda aledaña, ubicada al frente de donde acribillaron al hombre.

Según el testimonio de vecinos, la víctima no vivía en el barrio y una de las hipótesis que se investigan es la de un ataque ejecutado por presuntos sicarios que se movilizaron en un rodado en el que trasladaron al hombre, luego lo obligaron a descender y lo ejecutaron para dejar un mensaje, presuntamente intimidatorio.

Fue el homicidio n° 58 en lo que va del año.