Una nena de once años apareció muerta en una quinta de la localidad bonaerense de Junín. Se la había visto por última vez cuando había salido de su casa para realizar unas compras. Por el crimen detuvieron al casero del inmueble, informaron fuentes policiales y judiciales. Según la autopsia, la niña fue violada y luego estrangulada con un cable.

Tras la detención del hombre hubo incidentes entre vecinos que intentaron atacar al detenido y la Policía tuvo que intervenir para dispersarlos.

Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó este domingo al mediodía cuando la víctima, identificada como Camila Borda, salió de su casa a bordo en una bicicleta para efectuar una compra en un negocio cercano. Dado que la nena no regresó, su madre concurrió a la comisaría 1ra. de Junín a las 15.45 para realizar la denuncia por averiguación de paradero.

Según las fuentes, el personal policial montó un operativo en la zona para ubicar a Camila y se entrevistó con el cuidador de una quinta situada en Arias 1559, en el barrio Ricardo Rojas. A ese lugar, ubicado a pocos metros de la casa de la víctima, la Policía llegó luego de que un vecino avisó que había una bicicleta similar a la de ella.

Los policías notaron que este hombre, identificado como J.C.V., de 40 años, estaba nervioso y al registrar el inmueble no quería permitir que entren al baño de la planta alta aduciendo que estaba mojado.

No obstante, los efectivos ingresaron y hallaron a la nena muerta en la bañera con una bolsa de nailon en la cabeza y con signos de haber sido estrangulada, agregaron las fuentes. Policía Científica realizó desde el hallazgo del cadáver los peritajes correspondientes en busca de rastros que permitan esclarecer el hecho.