Un hecho conmocionante ocurrió en el mediodía del miércoles en barrio Ludueña, en la esquina de Junín y Solís, apenas a dos cuadras de la Comisaría 12ª, cuando una mujer de 57 años fue asesinada con balazos a quemarropa dentro de su almacén. Según denunciaron testigos del hecho, una semana antes el mismo comercio había sido víctima de una brutal balacera con veinte disparos que acribillaron la fachada del local. Por lo que pudieron ver los primeros en acercarse al lugar, luego de los disparos no faltó nada en el local, es decir que no hubo intención de robo.

Según los primeros indicios y testimonios recabados en la investigación del fiscal Ademar Bianchini, un hombre todavía no identificado se acercó al almacén caminando. Después de solicitar un producto y que la mujer, identificada como María del Carmen Vidal, se distrajera con el pedido, el victimario le dispara por la ventana por donde se atendía al público. La mujer falleció en el lugar víctima de al menos 4 disparos de arma de fuego. El agresor se dio a la fuga a pie. Todavía no se determinó si, finalmente, subió a algún vehículo.

El 25 de enero a las 3 de la tarde el almacén atendido por Vidal había sufrido un atentado a tiros contra su local. Once disparos prodigó una pareja de pistoleros desde una moto Honda Twister. La mujer había decidido reabrir el local este martes, luego de colocar cámaras de videovigilancia y reponer los vidrios del local.

Mientras se esperaba la presencia del fiscal en la escena del crimen, y el cuerpo de la víctima seguía dentro del comercio, gente del barrio relató que Vidal atendía el almacén junto a su marido y que lo había instalado hace poco tiempo. 

En la esquina llegaban a verse las vainas servidas de al menos cinco disparos. Luego de la ejecución, que habría sido consumada desde la vereda, los vecinos detallaron que tuvieron que ir en bicicleta a buscar a los policías para pedir ayuda, todavía con la víctima herida y esperando la llegada de una ambulancia que no llegó a tiempo antes del fallecimiento.