La corrupción policial y el gatillo fácil parecen no dejar descansar al ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. En pocas horas, la capital provincial tuvo dos hechos delictivos que tuvo como protagonista a la fuerza de seguridad santafesina.

Un agente de policía y otras dos personas fueron arrestados este miércoles en la capital provincial, en un procedimiento realizado por la Policía Federal (delegaciones Santa Fe y Reconquista). El operativo se desarrolló en barrio San Martín, en la cuadra de calle Arzeno al 7100, cerca de las 15, pero se originó mucho antes, en una extensa investigación antinarcóticos.

Los arrestados fueron sorprendidos en una vivienda de barrio San Martín, en la capital provincial. Dentro de los vehículos donde se habían trasladado los detenidos, se encontró una importante cantidad de cocaína fraccionada para la venta, un uniforme policial, un chaleco antibalas y la pistola reglamentaria del policía que fue apresado. Fuentes confiables manifestaron luego que el procedimiento es consecuencia de una investigación de muchos meses, que no terminó con estas detenciones.

Por otra parte, el miércoles a medianoche, en las calles del barrio Las Flores, un suboficial de 23 años fue detenido en el marco de una investigación por el homicidio de un joven identificado como Jonatan Tula, de 20 años. Al uniformado se lo acusa, además, de haber baleado a un hombre que caminaba por el lugar y que fue identificado como Juan Manuel Benítez, de 42 años. Una joven de la misma edad que estaba junto a la víctima dijo que el autor del disparo fue un policía que pasó en una moto.

Agentes de la Subcomisaría 3° y del Comando Radioeléctrico, a pocas cuadras de la escena del crimen, aprehendieron al suboficial de la Policía Comunitaria C. N. R. de 23 años, al que le secuestraron su pistola reglamentaria y la moto en la que se movilizaba, según informó Uno Santa Fe.

Consultado al respecto por la prensa local, el ministro de Seguridad consideró que en caso de probarse la culpabilidad de ambos miembros de la fuerza, serán expulsados. "Hay una respuesta política muy clara, que fue la que dimos desde el primer día: policía que se desvía del camino o usa su el uniforme para delinquir es exonerado de la policía, y ese camino es decisión política tomada por el gobierno de Santa Fe. De probarse estos delitos, uno de orden federal y otro de orden provincial, ambos serán separados de la fuerza", dijo Pullaro.