Un empleado municipal fue denunciado penalmente y apartado de su cargo tras un confuso episodio con una joven que forma parte del Ballet Estable de la Municipalidad a quien le pidió el número de teléfono tras una extraña conversación. El hombre atraviesa además un sumario administrativo para dilucidar el hecho.

El empleado en cuestión trabaja de recepcionista del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. En ese lugar, una joven de 19 años practica danza. El jueves pasado salía de un ensayo cuando el empleado municipal le pidió que se acercara y le preguntó si era extranjera.

Cuando ella le dijo que no, él la invitó a unas supuestas charlas de mujeres empoderadas, para que cuente su “experiencia como estudiante de Ingeniería”, y le pidió el número de teléfono para tenerla al tanto de una futura convocatoria. La joven accedió al pedido,  dudando de su actitud extraña pero confiando en su buena fe.

Pero al contarle la situación a su familia, y al recordar que con una compañera que salió detrás de ella no tuvo la misma actitud, la joven se asustó. En diálogo con Rosarioplus.com, la chica recordó: “Se me vinieron muchos pensamientos feos, lo más grave que pensé fue en la trata, pero también en que sea sólo un ‘viejo verde’”.

Finalmente, este jueves la joven presentó la denuncia penal en la Fiscalía de calle Montevideo y Alvear. Aseguró que la realizó porque “se dio en su ámbito de trabajo, y pensé que otras chicas pueden haber sido intimidadas antes, y que no se animen a contarlo o lo minimicen”.

Al mismo tiempo, los padres de la joven se reunieron con la asesora legal de la Municipalidad, Carla Lucarini, y con las autoridades del Fontanarrosa y del grupo de baile. El mismo día en que se presentó la denuncia, se abrió un sumario administrativo que se tramitó hacia la Dirección de Investigaciones municipal, "para dilucidar si estuvo o no fuera de lugar la actitud del empleado”, consignó a Rosarioplus.com la abogada Lucarini.

El empleado, que trabaja en la recepción del Fontanarrosa desde hace años, no estuvo en funciones desde el pasado lunes hasta que se diluciden los hechos, y por decisión del propio director Rafael Ielpi. Según Lucarini, el denunciado “nunca antes tuvo una queja, pero hay que detenerse en el tema ya que por reformas en la Escuela de danzas Larrechea, unas 800 bailarinas practican todos los días” en las instalaciones.

La denuncia por amenaza simple recayó en la Unidad de Salidas Alternativas, a manos de la fiscal Mariela Oliva, donde avanzará la investigación para citar a la joven y al empleado a declarar para arrojar luz sobre el suceso. La bailarina es integrante del Ballet Estable Municipal desde hace un año, donde ensaya ad honorem todas las tardes.

Su padre también contó a este medio que esperaban que “las autoridades municipales iniciaran el sumario administrativo apenas supieron la semana pasada, y esperaron a reunirse con nosotros para hacerlo, sentimos que nos decían que no lo iban a defender pero de alguna manera lo hacían al no tomar cartas en el asunto, y la reunión con nosotros la hicieron para conciliar y evitar la denuncia”.