Dos semanas después del atentado que sufrió mientras manejaba por barrio Echesortu, el vicepresidente primero de Newell's Old Boys, Cristian D´Amico denunció que recibió una nueva amenaza por teléfono y evalúa la continuidad en el cargo. El empresario gráfico iba a reunirse con otros dirigentes y el técnico Osella para dialogar sobre la renovación del contrato del DT pero tuvo que cancelar el encuentro.

La semana pasada, Claudio “Tiki” Martínez, otro hombre fuerte en la comisión directiva encabezada por el presidente Eduardo Bermúdez, presentó la renuncia. La decisión llegó después de dos atentados con balazos al edificio donde vive y un período de licencia más la reincorporación.

En octubre D´Amico denunció el ataque con un explosivo que detonó en una de las puertas del club del parque Independencia. Horas antes Martínez había sido reintegrado a funciones.

El empresario vive en Funes y mantiene una custodia permanente de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) por el atentado que sufrió hace 21 días. Según denunció el dirigente a la Fiscalía, el miércoles 9 de noviembre circulaba en su camioneta Chevrolet S-10 blanca con su hijo de diez años por Valparaíso entre Zeballos y Montevideo cuando desde un Clio Gris que lo venía siguiendo por varias cuadras le dispararon. Nadie resultó herido.