Después de la curiosa detención en el Autódromo Juan Gálvez, Ignacio Actis Caporale pasó por los Tribunales Federales de Rosario. Acompañado por su abogado intentó mostrarse bien predispuesto a declarar, negó ser el líder de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes en el norte de la ciudad y manifestó estar “mal detenido”. La defensa argumentó que “Ojito” se encontraba a la espera de un fallo de la Corte Suprema por el pedido de recusación de los jueces Borinsky, Hornos y Geminiani, los mismos que oportunamente negaron la excarcelación de otros detenidos en la causa.

El joven de 26 años, apasionado por las carreras de autos y hasta el domingo pasado competidor en la Copa Fiesta, fue acusado de ser el jefe de una organización narcotraficante y de la cual también era parte su padre, Jorge Actis Caporale, quien cayó con otra parte de la banda en septiembre de 2012 en los allanamientos realizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La teoría siempre fue sostenida por la Fiscalía y más tarde acompañada por el Juzgado, más allá de que este martes “Ojito” haya declarado no tener nada que ver con esos hechos.

“Está mal detenido”, recalcó la defensa en la audiencia. El abogado defensor de Actis Caporale explicó a Rosarioplus.com que al joven “le dictaron orden de rebeldía el 3 de junio de 2014, dos años después de los allanamientos”. 

El letrado amplió: “Supuestamente en esos dos años lo estuvieron buscando, pero no existía orden de rebeldía. Una persona está obligada a presentarse ante un Juzgado cuando se publica en el Boletín Oficial el llamado a indagatoria”, hecho que no ocurrió hasta 2014.  Fue en ese momento cuando el acusado se presentó con un escrito firmado y designó a su abogado defensor para solicitar la eximición de prisión.

Entonces se inició una saga de apelaciones a través de las cuales “Ojito” buscó dejar en claro que no era un prófugo. Su defensa contó que a través de escritos que llevaban su firma, Actis Caporale pasó por la Cámara de Apelación (que le dio la razón) y la Cámara de Casación Penal para recusar a los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Geminini. “Ellos fueron quienes en su fallo sostuvieron que Actis Caporale se encontraba prófugo al tratar la excarcelación del padre y Herraiz Goizueta (otro de los detenidos en 2012)”, recordó el letrado.

Entonces “Ojito” llegó hasta la Corte Suprema con un recurso extraordinario que todavía no tiene respuesta. “Él dijo ‘acá estoy’. Estaba pidiendo jueces imparciales”, remarcó su abogado en su intento de explicar por qué el acusado está “mal detenido”.

Insistir en que la rebeldía fue mal declarada será la estrategia de la defensa, aunque el entorno de Actis Caporale no es muy optimista para lo que viene. Tras la audiencia, “Ojito” retornó a la PSA, donde permanece detenido, a la espera de que el Juez Federal Marcelo Bailaque ordene el traslado a una Unidad Penal. Los abogados entienden que en los próximos días al joven se le dictará la prisión preventiva.