Esta semana se hizo público el acuerdo entre la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), conducida por Juan Carlos Schmid, y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) que conduce Daniel Yofra, para avanzar en la unidad gremial de los trabajadores y trabajadoras del complejo agroexportador. “Hemos dado inicio formal a un proceso de unidad sindical para constituir una Confederación Sindical que nuclee a ambas Federaciones, sus sindicatos y sus trabajadores y trabajadoras”, afirma el comunicado de los aceiteros sobre la conformación de esta entidad de tercer grado.

En comunicación con RosarioPlus Yofra, quien dirige la Federación Nacional Aceitera, explica que “hace bastante que venimos hablando con Juan Carlos (Schmid) pero las cuestiones coyunturales a veces te hacen dejar de lado cuestiones importantes como la unidad de los trabajadores y estratégicas como lo que ocurrió en diciembre con los compañeros de URGARA y SOEA de San Lorenzo”

La referencia tiene que ver con el proceso inédito de unidad que se dio en diciembre cuando los tres principales gremios del complejo agroexportador se unieron en un histórico paro de más de 20 días que logro frenar las maniobras de las agroexportadoras para eliminar derechos adquiridos y negociar paritarias a la baja.

“Nos juntamos nuevamente a principios de año, luego de las paritarias nuestras, y decidimos forjar la unidad, que más allá de lo administrativo es importante en lo político-gremial por el impacto que tiene que dentro de la cadena agroexportadora que se está llevado todas las riquezas de nuestro país”, afirma el líder aceitero.

El lugar de la CGT

La unión está generando un alto impacto en el ámbito gremial, más allá del sector específico de la agroepxortación, y llega para cuestionar el débil rol que ha tenido la CGT en los últimos años.

Según Yofra “estas uniones tratan de resolver lo que no hace la CGT, que debería unir a toda la masa trabajadora en pos de defender sus derechos”. Y asegura que esa debilidad de la histórica central sindical es la que impulsa que se impulse cada más uniones y frentes sindicales.

“Antes la CGT marcaba un piso para que cada uno pueda pelear las mejoras que crea convenientes, hoy no se da. Si se pelea un piso miserable como el salario mínimo vital y móvil que ha tenido la mesa de negociación de la CGT, algo tenemos que hacer el resto de la dirigencia. Tampoco podemos esperar eso de una entidad que hoy está al servicio de las patronales”, afirma categórico el líder de la Federación que además de los aceiteros nuclea a los desmotadores de algodón

Y explica que por eso la Federación salió a la pelea de las paritarias con otra fórmula que asegure cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y trabajadoras.

Yofra ejemplifica diciendo que “no nos quedamos a esperar que la CGT levante el piso salarial, que más que piso es un subsuelo, consideramos que forjar esta unidad nos va a facilitar a todos los trabajadores tener un poco más de tranquilidad por lo menos a los sectores incluidos en la FeMPINRA  y en la Federación Nacional de Aceiteros”

Ampliar la unidad

Si bien la unidad de ambas federaciones asegura una amplitud de acción hasta ahora no conocida en el sector agroexportador una gran parte de los trabajadores del complejo están enrolados en gremios que no responden a ninguna de las dos entidades.
Ese es el caso del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo, que dirige Pablo Reguera y contiene a miles de trabajadores desde Timbúes a San Lorenzo, así como el Sindicato Único Portuarios Argentino dirigido nuevamente por Herme Juarez, después de su intervención.

Algo similar sucede con una gran parte de los gremios de la Intersindical Marítima Portuaria del Cordón Industrial, que no están enrolados en la FeMPINRA, como si lo está por ejemplo el gremio de los Patrones Fluviales.

Al respecto Yofra afirma que si bien “no tengo las facultades ni la autorización de invitar a los compañeros”, “ojala que se sigan sumando otros gremios, como el SOEA de San Lorenzo. No creo que la Fempinra tenga la actitud de no aceptar a ciertas organizaciones. Están abiertos a aceptar a las organizaciones que se quieran juntar para luchar por los trabajadores. Hay que dejar de lado mezquindades y esas cuestiones para forjar la unidad. Ojala todos lo podamos entender, que porque por más que yo haga el 80% de la molienda del país si Dragado y Balizamiento no funciona no sale la producción y nos perjudicamos todos”
“Intervenir en las decisiones del estado”

Una de las cuestiones más novedosas de esta unión sindical tiene que ver con el rol político que plantean deben tener los trabajadores en “el futuro del país”

El comunicado aceitero asegura que “entendemos que es un momento crucial para el futuro del país, en el que no pueden plantearse salidas de una crisis agravada por la pandemia que recaigan en el pueblo trabajador. Las medidas y acciones que se tomen no pueden estar signadas por la ortodoxia y el capital, necesitamos un estado que intervenga con determinación y medidas concretas”

Yofra lo explica afirmando que “tenemos que poder confluir en una mesa para discutir cuestiones que no sean solo inherentes a la vida digna de los trabajadores, sino a la política que también tarde o temprano termina afectando a los trabajadores. Porque cuando se toman decisiones políticas se olvidan que hay trabajadores detrás”, y aclara que posicionarse en esos lugares de decisión “es un rol nuestro, no podemos seguir echándole la culpa a los políticos que nos ignoran”

“En el capitalismo antes cuando protestabas te mataban, después vino una época que te ponían a los militares y hoy nos ganan las elecciones. El capitalismo ha aprendido, tiene su partido político que está claro que es el PRO, y nosotros como clase trabajadora parece que no aprendimos nada, al contrario tenemos una regresión y estamos atomizados. El movimiento obrero tiene que entender y estudiar como enfrentar a esa clase que nos desprecia y no a apoyarla como paso con Vicentin”, afirma el dirigente sindical aceitero quien además esta convencido que “los políticos tienen que venir a consultarnos a nosotros de qué manera podemos sacar el país adelante. Si vos pones hoy a cualquiera que no sea un trabajador a cumplir un rol en el puesto de trabajo no lo van a hacer, dependen de los trabajadores que somos mucho más importantes que lo que nos han hecho creer en estos últimos años”

Hidrovía, Vicentín y comercio exterior

“El tema de la hidrovía hizo que también empecemos a ver otras cuestiones más allá de los salarios y las condiciones de trabajo, que tampoco son tema menor, pero Juan Carlos tiene una visión política más ampliada que la mía y eso nos va a ayudar a entender que la política sindical no se termina en la federación o en un sindicato, o en una comisión interna, sino que también hay que intervenir en otras cuestiones que tarde o temprano terminan perjudicando a los trabajadores”, asegura Daniel.

Con respecto a los temas en los que consideran que deben intervenir los trabajadores o ser fuente de consulta previa a las decisiones estatales además de la hidrovía aparece claro el ejemplo de la estatización fallida de Vicentin.

“Me parece que el tema Vicentin los trabajadores deberíamos haber participado, en el sentido de decir como trabajaba la industria, si los trabajadores saben todas las cosas buenas y malas que hacen los empresarios. Es importante consultar a los trabajadores, para por lo menos tener un borrador y que no sea meramente administrativa la discusión”, explica.
De cara al rol que puede cumplir este nuevo nucleo sindical en el país Yofra hace hincapié en que “está claro que acá falta control, porque nadie controla absolutamente nada. Los empresarios se ponen locos cuando los controlan, el caso de Vicentin es emblemático. Donde quiso controlar el estado las empresas pusieron el grito en el cielo, no quieren que el gobierno tenga poder de control para que descubra lo que vienen haciendo todos estos años. Tenemos un rol fundamental para denunciar, pero el estado tiene que escuchar a los trabajadores”

Y recuerda que desde el gremio vienen denunciando la triangulación de una empresa agroexportadora desde el 2004 pero que recién en 2011 el gobierno las empezó a denunciar.

“Sabemos cómo se produce, que se produce, por donde van los barcos, como es el manejo del rio, la calidad el producto, pero no sabemos el manejo administrativo de las empresas que implica triangulación, soja en negro, barcazas que vienen vacías de Paraguay, etc. Necesitamos que se reactiven los sistemas de control”, alega.

Finalmente el dirigente sindical le dedico un párrafo al rol del gobierno provincial en los últimos hechos de índole nacional que tuvieron a nuestra región en el centro de la escena.

“No podemos tener políticos en Santa Fe con el 90% de la molienda acá y que tengan que ir a pedir disculpas al gobierno nacional. Tiene que haber una postura diferente del gobierno provincial. No pueden por ser del mismo partido aceptar todo lo que viene del gobierno nacional, porque desde allá lo miran con ojos de porteños. Nosotros le tenemos que explicar de acá, y el gobierno se debería juntar con todos los sindicatos presentes en la hidrovía y la agroindustria para charlar por lo menos técnicamente como funciona. Porque si no viene un administrativo de Buenos Aires a decirnos como tenés que manejar los puertos, el río, la soja. El que tiene el control del proceso productivo son los trabajadores”, concluye Yofra.