La reasignación de las Fuerzas Armadas a tareas de seguridad interior, como anunció este lunes el presidente Mauricio Macri siguen generando polémica. Especialistas advierten sobre el riesgo de incluir al Ejército en asuntos de incumbencia policial.

"Es una decisión falaz, porque a todos los países donde se puso a los militares en la calle no les fue bien", señaló Adriana Rossi, doctora en Filosofía y profesora de posgrado del la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en diálogo con Verónica Luchessi en Sí 98.9.

La investigadora y especialista en la temática política y social del narcotráfico, recordó que las experiencias latinoamericanas, donde las FFAA participaron de la seguridad interna, fueron un fracaso. "En México, durante los 12 años de presidencia de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, hubo 300 mil muertos, desaparecidos que duplican a los de Argentina durante la dictadura, corrupción, violencia", remarcó la docente y agregó: "El resultado ha sido desastroso".

"El narcotráfico es una amenaza, pero no puede ser combatida con el Ejército en la calle", indicó Rossi y aclaró: "Las cuestiones de seguridad interna debería ser una tarea de la fuerza de seguridad correspondiente", dijo en alusión a la policía ordinaria.

Según explicó, la policía se encarga de perseguir a infractores de la ley, mientras que los militares consideran al que está del otro lado como un enemigo, y dicha lógica se mantiene más allá del territorio. "Esta diferencia depara mucho peligro para la población civil", comentó.

En cuanto a la posibilidad de que los militares tengan participación en operativos internos, la doctora afirmó: "Se pueden crear situaciones concretas o artificiales en las cuales se pide asistencia para la intervención de las FFAA". En este sentido, dedujo el objetivo que se sospecha está detrás de esta decisión del Ejecutivo nacional: "Lo que hay detrás de todo esto es otra cuestión. En Argentina se está implementando un diseño económico de sociedad que responde a los principios neoliberales, neoconservadores y colonialistas; y para eso es la necesidad de desplegar una fuerza de orden interno para impedir protestas", analizó.