Tras un día muy agitado, que incluyó el desalojo violento de la Gendarmería, el decreto de la quiebra de Cresta Roja por parte de la jueza y la reunión entre los delegados y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, los trabajadores de Cresta Roja decidieron levantar el corte en la autopista Ricchieri.

A la salida del cónclave, el funcionario nacional aseguró que “este gobierno nacional, y el provincial, no los van a abandonar”. Al mismo tiempo, indicó que acompañarán “en todo lo que nos establezca la jueza” que decretó la quiebra de la avícola “para poder llegar a una situación en la que a partir de lo que ella establezca encontremos una salida tanto para los trabajadores como para poner en marcha los activos que tiene la empresa y ponerla a producir”.

Además, Triaca advirtió que el Ministerio de Trabajo “ha otorgado en los últimos días programas RePro para los trabajadores, que están recibiendo 4 mil pesos”; y adelantó el compromiso de otorgarles “una suma de 6 mil pesos a cada trabajador a partir de enero”. También señaló que el Ministerio de Desarrollo Social entregará “bolsones navideños” a los trabajadores para “que pasen unas fiestas de la mejor manera posible”.

Futuro de la empresa

Respecto a la quiebra decretada por la jueza Valeria Pérez Casado, Triaca explicó que “la empresa ya no está en manos de sus actuales dueños”. Incluso, el titular de Trabajo reconoció que la magistrada “nos pide que colaboremos en el sostenimiento de los activos de la empresa”, y adelantó el “compromiso político de acompañar a este proceso con los recursos que disponemos para paliar esta circunstancias”.

En cuanto al futuro de la empresa, Triaca aceptó que “hay algunos interesados que se fueron acercando” para comprar Cresta Roja, pero “todavía no hay ofertas concretas”.

Desalojo

Triaca hizo referencia también a la protesta de los trabajadores en la autopista Riccheri, aunque prefirió evitar referirse al violento desalojo. “Este es un gobierno que tiene predisposición al dialogo, no hace falta que estemos cortando rutas para que nosotros estemos dispuestos a hablar con todas las partes”, expresó.

A su vez, cargó las tintas contra el kirchnerismo: “Esta es una situación heredada del gobierno que se acaba de ir y de una mala gestión de los administradores de esta empresa que deberán dar respuestas ante la Justicia”, disparó.

Por su parte, el delegado de los trabajadores de la ex Cresta Roja, Cristian Villalba, opinó que “es un punto de comenzar de nuevo, los actores que tienen la culpa de la situación nuestra actual no van a pertenecer más a la empresa, así que el compromiso que tomó el Ministerio es no abandonarnos y buscarle la mejor salida posible en lo inmediato”.

Aseguró que los trabajadores están “predispuestos y esperamos que la ayuda del gobierno sea como nos dijeron”. En ese sentido, abogó porque se busque “un nuevo comprador y que la empresa siga produciendo”.