Las restricciones en la provisión de combustibles continúan generando un cuello de botella en distintas actividades de la economía argentina. Si bien por ahora en Santa Fe no se registra un fenómeno de desabastecimiento, algunos sectores advierten que la falta de insumo está generando dificultades en algunas actividades.

El rubro transporte y logística es uno de los más vulnerables al comportamiento del combustible y bien los sabe el secretario de Transporte provincial, Osvaldo Miatello, quien en diálogo con Sí 98.9 reconoció que durante los últimos días reportaron restricciones para el suministro.

“Hoy por hoy no hay faltante, hay una merma que preocupa y hace que estemos trabajando en algunas medidas alternativas en caso de que se profundice para ver qué servicios privilegiamos. Hoy todavía no estamos en esa situación”, detalló.

En un repaso por los distintos sectores que responden al sector transporte, aseguró que los colectivos fueron de los primeros en verificar una disminución en los cupos de gasoil que solían recibir. Algo similar advirtió para el caso de los camioneros que el lunes llevarán adelante una medida de fuerza.

Se trata de la Federación de Transportistas Argentinos (Fetra), que agrupa a quienes transportan granos. Esta entidad, en conflicto con el gremio que conduce Pablo Moyano, denunciala falta de respuesta al pedido de convocatoria de una mesa de Negociación Participativa para la actualización tarifaria de los fletes de granos.

Miatello aseguró que está en contacto con funcionarios nacionales, siguiendo de cerca este tema y reconoció que hay preocupación por lo que pueda llegar a suceder en caso de que se profundicen las medidas en plena época de cosecha, cuando los transportes deben trasladar las cargas a los puertos.

Consultado sobre la posibilidad de una maniobra especulativa por parte de los proveedores de combustibles, el funcionario provincial sostuvo: “Me da la impresión que el tema de la guerra ha desatado la presión sobre los precios. La verdad es difícil saber si realmente hay o no hay presión para lograr mejores precios en el mercado interno”.

Cuando el conflicto comenzó a cobrar visibilidad, desde la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha) explicaron que el problema central tiene que ver con un desfasaje entre el precio de importación de combustibles y el de venta al público, y que a partir de esa situación comenzaron las restricciones en la provisión.

Si bien reconoció que es una situación compleja, Miatello analizó: “El mercado de combustible está regido por YPF, de manera que están los mecanismos necesarios para que el combustible se entregue en tiempo y forma”.

Por último, descartó que por ahora esta situación impacte en la tarifa de transportes y deslizó: “Me parece inviable en este momento continuar en un espiral de aumento, por más que sabemos que los costos se fueron a las nubes, hay que ver como ayudamos a los usuarios”.